Paso a un carril en la MedellínBogotá luego de 12 días de cierre
El tránsito de vehículos será de 7 a.m. a 7 p.m, con posibilidad de extenderlo las 24 horas.
Tras remover 80.215 metros cúbicos de tierra y después de 12 días de trabajo continuo, incluso en las noches, el Instituto Nacional de Vías (Invías) consiguió ayer dar paso a un carril en la autopista Medellín-Bogotá, en donde un derrumbe en el kilómetro 73 +500 a la altura de San Luis taponaba la carretera.
Juan Esteban Romero, director operativo de Invías, enfatizó en que el tránsito por un carril será de 7 a.m. a 7 p.m. y que luego podrá ser 24 horas siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan.
Invías agregó, además, que los trabajos en este corredor continuarán hasta dar paso completo. Para eso se hará terraceo en la quebrada, mantenimiento de obras hidráulicas y de la vía.
¿Listas para el invierno?
El director seccional de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), José Fernando Villegas, explicó que el talón de aquiles de las vías antioqueñas es precisamente el terreno montañoso, la inestabilidad de sus laderas y los constantes derrumbes que se han presentando históricamente en invierno.
¿Y qué tan preparadas están las vías para la temporada de lluvias? Villegas indicó que las inversiones que se están haciendo en las concesiones de Cuarta Generación ( 4G) permitirán que estos corredores funcionen 24/7 independientemente de las condiciones climáticas, una situación que hoy no ocurre con las carreteras actuales.
“La Medellín-Bogotá no tiene esas condiciones, porque es una vía de primera generación. Las concesiones deben, por contrato, monitorear y tener planes de contingencia para atender estos derrumbes”, dijo.
Agregó que, cuando la vía es concesionada, está mejor preparada para atender las contingencias. No ocurre lo mismo, añadió Villegas, cuando el encargado es Invías (como en el caso de la Medellín-Bogotá), en donde la respuesta suele ser más lenta por “la falta de presupuesto y la demora en los trámites que tiene que hacer una entidad pública para disponer de los recursos”.
Juan Esteban Gil, director general de Invías, destacó que desde hace un par de meses trabajan en una metodología con la Universidad
del Quindío y la Universidad de La Salle para evaluar los riesgos en las carreteras, tanto en operación como las vías nuevas.
Esta consultoría especializada, que esperan entregar entre mayo y junio de 2020, les permitirá analizar la geología, geotecnia, hidráulica y los procesos ambientales de las vías a su cargo en el país, definir qué sitios son los más vulnerables y qué tipo de atención a esa infraestructura tienen que darle un trato especial.
Gil agregó que actualmente se invierten $30.000 millones en la gestión vial integral en Antioquia, con el fin de atender de inmediato todo lo que ocurra sobre el corredor Santuario - Caño Alegre, de la Medellín-Bogotá, y el tramo de Donmatías hasta Caucasia.
Fe de Antioquia en doble calzada), no es posible predecir este tipo de fenómenos naturales de forma certera. Sin embargo, cuentan con equipos y personal que les permiten monitorear, acudir y atender cualquier eventualidad que se presente.
En las temporadas de lluvia, expresó, se ubica maquinaria en los lugares donde hay más probabilidad de deslizamientos.
La concesión Autopistas Urabá, del proyecto Autopistas al Mar 2, indicó que para estar preparados ante una eventual emergencia hacen un monitoreo semanal a los puntos críticos y sobrevuelos con dron en los puntos que lo requieren. También disponen de un procedimiento inmediato de contratación de maquinaria con las casas constructoras para la atención de eventos de gran magnitud (superiores a los 2.000 m3)