Alcalde de La Estrella, Jhonny García, explica sus principales logros.
Jhonny Alexánder García, alcalde del municipio siderense, dice que la llegada de EPM a la localidad impactará el futuro del 40 % de la población en materia de servicios públicos.
Hace dieciséis años, Jhonny Alexánder García, con 22 años, fue elegido concejal de La Estrella, municipio donde nació y que, por llevarlo en el corazón, se convirtió desde entonces en foco de su accionar político.
“En ese momento fui considerado el concejal más joven del país”, señala García que, en dicha corporación, llegaría al cargo de presidente. En La Estrella también se desempeñó en la Personería como titular y en un cargo que lo conectó directamente con el pueblo: el de líder del proyecto La Personería en el barrio.
Hoy, con 38 años, está a un mes y cuatro días de terminar su labor como mandatario siderense en el periodo 20162019, durante el cual logró bajar en $1.000 millones la deuda pública y posibilitar la llegada de EPM al municipio, lo que él califica como la mayor gesta de su administración.
¿Por qué le parece tan trascendental que EPM tenga presencia en el municipio?
“Porque se va a mejorar la calidad de vida de más de 40.000 personas que habitan Pueblo Viejo y La Tablaza. Hoy, los servicios de acueducto y alcantarillado los presta la empresa del municipio, pero EPM entrará a expandir estos servicios a esos sectores, que son el 40 % de la población siderense, con una inversión de $220.000 millones, es la más importante hecha por la entidad en el sur del Aburrá”.
¿Y cuál es el aporte del municipio a estas obras?
“Mientras EPM extenderá sus redes primarias, en el municipio adelantamos el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado para extender las redes secundarias y domiciliarias, con un aporte de $5.000 millones. Esperamos que las obras continúen en las próximas administraciones”.
La Estrella parece embotellado en su movilidad, pues la solución definitiva no llegó con el puente de la 77 sur, ¿cómo se está corrigiendo este problema?
“Se está ejecutando la ampliación de la calle 77 sur, más o menos 1 km de vía. Recordemos que entre 2012 y 2015, con el Área Metropolitana (Amva) se hizo el puente de la 77 sur, pero el municipio quedó con un embudo, y hoy, con una inversión de $8.000 millones, se está haciendo una ampliación de la 77 sur hasta el sector La Bomba, una obra que también incluye ciclocaminabilidad e infraestructura liviana, que permitirá que la gente se conecte desde el parque hasta el metro”.
¿Esa obra cómo va a quedar, porque tiene retrasos?
“La obra va en un 20 o 25 % de ejecución, pero al finalizar el año podría estar en 70 u 80 %. El retraso se dio por aspectos técnicos y jurídicos por temas de licitación, hubo que cuadrar unos diseños que los deja el Amva para que las próximas administraciones gestionen recursos para continuar la 78 sur; hay que comprar predios y hay situaciones técnicas por solucionar”.
En materia vial se observan unas calles reformadas, con andenes, pero menos espacio para los vehículos, ¿esa fue una prioridad de su administración, los peatones?
“Conectado al parque construimos 22.500 metros del proyecto La Estrella Camina. Acá no había espacios para caminar y consideramos que era importante la recuperación de espacios públicos para la gente, y eso conllevó a la reducción de espacio vehicular”.
¿Ese énfasis en el peatón no le trajo dificultades?
“Nosotros tenemos que pensar en la gente: en el vehículo la gente tendrá que rodar, dar vueltas más largas, pero es el vehículo, pensamos en que la gente se pueda mover sin que peligre su integridad”.
¿En el área rural, qué se hizo en materia vial?
“A las vías terciarias llegamos con pavimentación a través del programa de placa huella en convenios con la Gobernación, con las comunidades y por compensaciones. En esta administración construimos aproximadamente de 8 a 10 kms de pavimentación y recuperación de la malla vial. También se hizo la intersección segura semafórica en la calle 77 sur con la carrera 55, lo que permite que la gente pueda cruzar por la zona, donde también hicimos andenes para caminabilidad segura”.
¿Aunque La Estrella no es tan rural, cómo queda el acceso a estas zonas en material vial?
“En La Estrella tenemos 35 km de malla, de ellos gran parte está recuperado; en las vías terciarias hicimos el trayecto
San José-Meneguindo y Tarapacá; también se construyó vía en Guayabo, Tierra Amarilla, San Isidro, Sagrada Familia, La Esperanza, La Culebra y Alto de la Cruz y estamos ejecutando La Raya. Podemos hablar de que en vías terciarias falta 20 % para tener la malla recuperada, de 10 a 12 km”.
La Estrella se ha considerado en el tiempo como un municipio dormitorio, con mucha gente que no es propiamente de allí pero que labora en las empresas, ¿usted logró cambiar algo de ese estigma?
“Digamos que eso se ha venido modificando lentamente, porque hay gran número de empresas de servicios y una parte industrial importante.
“Una de las cosas que me deja tranquilo es que salgo y puedo dar la cara a la gente; uno toma decisiones nunca pensando en que les va a hacer daño a los ciudadanos”.
Hay retos, como capacitar a las personas para tener mano de obra calificada para las empresas que han llegado, pero hay que entender que La Estrella hace parte del área metropolitana y toda el área se ha ido expandiendo. Medellín está llegando al tope; Envigado hace un ejercicio que llega a cierto tope; Sabaneta está saturado; Itagüí viene en ese ejercicio; y nosotros tenemos que continuar en ese mismo camino de desarrollo, pero este tiene que ir en armonía con el territorio que tenemos”.
¿Eso qué significa?
“Que vamos a dejar el Plan Básico de Ordenamiento Territorial formulado para que la próxima administración haga las revisiones convenientes y logre aprobarlo el próximo año. La Estrella tiene un crecimiento urbanístico en desarrollo y tiene que dejarles unas cargas a los particulares para que puedan desarrollar proyectos, porque el municipio no tendrá la capacidad de desarrollarlos a corto o mediano plazo. Temas como ampliación de vías, compra de predios para nuevas propuestas de vivienda, espacio público para la gente, espacios verdes, senderos peatonales, parques, zonas que le permitan un desarrollo sostenible”.
¿En qué va ese PBOT?
“Con la Universidad Nacional estamos haciendo el estudio de formulación del PBOT acorde con el municipio. Se trata de definir cuál será la zona de desarrollo, la de prestación de los servicios públicos. Uno puede aprender de las experiencias de otros municipios. Queremos dejar un municipio sostenible con un desarrollo integral”.
En este contexto, la construcción de vivienda tiene una incidencia importante. ¿Se avanzó en su periodo en la construcción de vivienda nueva para los sectores más pobres?
“Aunque hay satisfacción por el deber cumplido, porque el Plan de Desarrollo, el Plan de Gobierno que le presentamos a la comunidad, lo pudimos ejecutar en una gran parte, nos quedamos cortos en el tema de vivienda nueva, pero hicimos unos ejercicios importantes en mejoramientos para ayudarle a la gente”.
En otros municipios este tema también fue crítico, ¿los afectó que el actual gobierno no tenga un plan como el de Santos, de las 100.000 viviendas gratis?
“Posiblemente nos haya afectado, pero tenemos que pensar que en La Estrella no teníamos espacio para ejecutar las viviendas; para este gobierno presentamos planes de vivienda, pero no alcanzamos porque en el gobierno anterior ya nos habíamos beneficiado con 160 gratuitas. Además, el tema de acceso a servicios públicos es un poco complicado. En Pueblo Viejo teníamos una zona para desarrollar proyectos, pero había el problema de los servicios públicos”.
¿O sea, en el municipio no hay espacios para construir vivienda nueva?
“De parte del municipio uno diría que no tenemos los predios suficientes, pero hay predios de privados que pueden desarrollar proyectos. El municipio cuenta con un predio, habilitado para 800 viviendas, pero digamos que no tiene la accesibilidad a servicios públicos; la entrada de EPM va a permitir que se pueda usar. De todos modos hicimos 150 mejoramientos en convenio con la Empresa de Vivienda de Antioquia, Viva, con una inversión aproximada de $600 millones; con el programa Pinta tu fachada, de la Gobernación, ayudamos a 500 familias con montos de hasta $4 millones: se les organizaba piso, baño y cocina”.
¿Cómo hacen los jóvenes siderenses para acceder a educación superior si en el municipio no hay universidades?
“A pesar de no tenerlas, hacemos convenios con el Sena y otras instituciones en el aula ambiental; en algunas instituciones tenemos espacios para brindar educación superior técnica. También hay un programa de becas que ha beneficiado a 280 estudiantes y estamos en la convocatoria para otras 35 becas a entregar este año. En el orden educativo compramos la sede del colegio Fe y Alegría, con una inversión de $2.600 millones, que fue un clamor de la comunidad para que adquiriéramos esa sede, donde estudiaron abuelos, tíos y padres, el beneficio es para 700 estudiantes”.
¿Qué es lo más difícil de ser alcalde?
“La paquidermia del Estado. Lo público es satisfactorio cuando te reconocen en las calles, cuando se les ofrecen soluciones a los ciudadanos, pero en el sector público hay gente que está por pasar, por tener un empleo, y no por servir. Si la gente nos busca para hallar soluciones y no se las ofrecemos, lo más seguro es que se puede frustrar. Yo puedo decir que goberné pensando en el bienestar de la gente” ■