PAZ SÍ, ASÍ…
¡Objeción, Su Señoría! En el editorial “Del mandato a la conversación”, EL COLOMBIANO publicó: “[…] de tanto repetirlo pareciera querer imponerse como verdad oficial […] que las marchas son una multitudinaria expresión de apoyo a los acuerdos de paz del gobierno anterior con las Farc. Los hechos electorales concretos contradicen tal postura. No solo el plebiscito del 2 de octubre de 2016, sino la exigua votación (políticamente, una especie de segundo plebiscito) del entonces candidato y exnegociador jefe en La Habana, quien personificando el acuerdo final como programa electoral obtuvo menos de 400 mil votos en mayo de 2018. Así que hay que tener mayor honestidad al hacer uso político de las manifestaciones, pues pretenden atribuirles mandatos inexistentes, o por lo menos no cuantificables […]”.
Observemos algunos supuestos detrás de estas afirmaciones: los Acuerdos de La Habana no son “del gobierno anterior”, son compromisos de Estado en una negociación. Que este gobierno los obstaculice es otra cosa.
“Los hechos electorales concretos contradicen tal postura”: el No ganó, aunque por un margen estrecho de 0,22 %: ¿de verdad creen que los 53 853 votos que le dieron la victoria al “No” –votos más urbanos que rurales (donde está el conflicto)– representan a 48,2 millones de colombianos? Asociar los votos de Humberto de la Calle con un “segundo plebiscito” es desconocer la diferencia entre las mecánicas electorales de consulta y presidenciales; además del amplio rechazo que generó la Consulta Liberal en los electores.
¿Qué quieren decir con “mandatos inexistentes”? ¿Acaso Duque solo gobierna para el “No”?
Vamos a lo “cuantificable”: hoy, Cifras & Conceptos presenta su XI Panel de opinión.
Para los encuestados, el primer desafío político del país es “Cumplir los Acuerdos de paz” (21 %), el tercero es la “Autonomía de Duque” (20 %). Los cuatro ministros peor calificados son: Guillermo Botero (retirado, 41 puntos sobre 100), Alberto Carrasquilla (46/100), Nancy Pa
tricia Gutiérrez (47/100) y Alicia Arango (48/100) ¿Qué tienen en común? ¿Son cuota burocrática de quién? ¡Exacto!
Al contrastar el desempeño presidencial del último año de Juan Manuel Santos (momento de máximo desgaste después de ocho años de Gobierno) frente al primer año de Duque –en dieciséis asuntos considerados– , el actual presidente queda con un puntaje inferior en absolutamente todos. La caída más estrepitosa es en el ítem “Promover la paz”: Santos fue evaluado con 75/100. Duque, con 38/100.
¿Más evidencias de que la implementación deficiente de los Acuerdos es una motivación superior (una de tantas) del paro? En la marcha del jueves se agitaron las banderas de la rosa, y Rodrigo Londoño marchó en una de las ciudades más conservadoras de Colombia. ¿Quiénes caminaron a su lado? Ciudadanos de diversas orientaciones políticas, muchos de los cuales no comparten las ideas del Partido Farc, pero rodean a quienes respetan los Acuerdos y celebran el ejercicio democrático de la política sin armas.
¡EL COLOMBIANO mismo ofrece un argumento monumental!: las crónicas de Nelson Mata, Javier Alexánder Macías u Olga Patricia Rendón; las imáge
nes de Manuel Saldarriaga o de Esteban Vanegas; el archivo de Donaldo Zuluaga, Natalia Botero y Jesús Abad Colorado. (Perdonen mis omisiones por falta de espacio, son muchos más los reporteros de esta casa con hondo conocimiento de los territorios).
La Constitución del 91 es el mayor instrumento de paz del Estado colombiano: ¡marchamos pacíficamente para exigir su cumplimiento! ■
La Constitución del 91 es el mayor instrumento de paz: ¡marchamos pacíficamente para exigir su cumplimiento!