Estrella naciente del muay thai
Moisés Arango, joven antioqueño de 16 años de edad, es una de las figuras juveniles de esa disciplina, que tendrá Suramericano en Medellín.
En el antioqueño Moisés
Arango, joven de 16 años, estudiante de décimo grado de bachillerato del colegio Vermont y practicante de muay thai, pareciera revivirse aquel pasaje del Viejo Testamento que habla sobre la Tierra Prometida.
Desde hace tres años visualizó que su futuro estaría ligado a la práctica de esta modalidad de las artes marciales mixtas y que encontraría en ella una redención. Así lo busca y, según sus entrenadores y mentores, llegará lejos, porque además de condiciones tiene virtudes que ha fortalecido con el deporte: disciplina, tesón, sacrificio.
Este chico que, a su edad, ha logrado cosas que otros de mayor experiencia no han podido, emerge como un diamante por pulir.
Moisés se dedicó al muay thai (boxeo tailandés) desde los 13 años cuando un amigo lo invitó a entrenar esta disciplina. “Al principio no sabía qué era, y desde el primer día me fascinó, un año después ya estaba compitiendo y ganando”, cuenta. Su primer éxito lo consiguió en un torneo nacional celebrado en Bogotá. Su maestro, David González, de la academia Muay Thay Medellín, recuerda la llegada del joven a iniciar clases. “Era muy dedicado, pero callado. Me di cuenta que sus ganas, su disciplina y entrega sobresalían. Vivía en las afueras de Medellín y desde las 5: 00 de la mañana salía a coger bus para entrenar y de ahí, también agarraba otro carro para llegar al Vermont, donde estudia. Desde el primer día hizo los sacrificios que requieren los campeones”.
Precisamente, cuenta Moisés que, al principio, fue difícil que sus padres entendieran
esta pasión. “Ellos me apoyaron, pero pensaban que solo sería un pasatiempos para mantenerme en forma. Cuando les dije que iba a competir y que debía perder horas de colegio, fue más difícil pero, gracias a Dios, la institución me apoyó y eso permitió que mis padres lo entendieran y también me respaldaran”.
Eligió el muay thai y no otro deporte porque se enamoró de él por el respeto que conlleva: “En el ring uno se da golpes con los rivales pero, al final, está el respeto por el oponente”.
Su dedicación a esta práctica va más allá, pues quiere vivir de ella. Sin embargo, sabe que para eso debe ser de los mejores. “Hay que ser muy bueno para poder tener réditos económicos, de lo contrario es imposible”.
Uno de esos sacrificios para llegar a ser el mejor es entrenar con los mejores, y por eso desde abril está en Bélgica para hacerlo con el también colombiano Eddie
Vendetta, un consagrado campeón mundial que ha dejado huella en los países en los que ha competido. “Las jornadas de entrenos son extraordinarias, se aprende demasiado, el nivel es muy bueno a pesar de lo duro, pero es la exigencia si se quiere llegar lejos”, apunta convencido.
De Bélgica regresará a Medellín este diciembre para competir en el Suramericano de la especialidad que se hará por vez primera en Colombia (14-16).
David, el maestro que lo guía con sus enseñanzas, cuenta que Moisés ya participó en dos mundiales con destacada actuación. “En solo 3 años ya es campeón suramericano y panamericano. Ha peleado en diferentes países. Lo mandé para Bélgica a entrenar con Eddie para que conociera otra cultura y tuviera más competencias. Desde que llegó allá está invicto en todos sus combates”.
En Medellín, Moisés continuará su caminar por esa especie de Tierra Prometida que le llevará a hacer realidad el sueño de ser una estrella del muay thai