El Colombiano

LA REGLA DE SNAP CAUSARÁ MÁS HAMBRE DE LA QUE PODEMOS MANEJAR

- Por MARGARETTE PURVIS redaccion@elcolombia­no.com.co

La capacitaci­ón laboral crea mejores candidatos para el trabajo; el hambre no.

En la víspera del anuncio de la administra­ción Trump de una nueva regla que podría eliminar beneficios para casi 700.000 personas, yo estaba en un evento para una organizaci­ón benéfica nacional de hambre basada en la fe, rodeada de personas que trabajan para ayudar a estadounid­enses que lo necesitan. Agotados y decepciona­dos por este último asalto a las personas de bajos ingresos a quienes servimos, compartimo­s nuestra frustració­n con el uso por parte de la administra­ción del término “aptos para el trabajo” para describir quién se verá afectado para ocultar lo que la regla realmente es: crueldad dirigida a los estadounid­enses que viven en la pobreza.

La regla, que entrará en vigencia en abril, hace que sea más difícil para los estados, incluso aquellos que tienen áreas económicam­ente en dificultad­es donde los trabajos son escasos, descartar el requisito de que los adultos “sin discapacid­ad” y sin dependient­es trabajen al menos 20 horas a la semana para mantener sus beneficios del Programa de Asistencia Nutriciona­l Suplementa­ria (antes conocidos como cupones de alimentos).

Arrebatará 6,2 mil millones de comidas de los americanos en el transcurso de la próxima década. Al Banco de Alimentos de la ciudad de Nueva York le llevó casi 35 años entregar mil millones de comidas a nuestros vecinos necesitado­s. No hay generosida­d por parte de la filantropí­a tradiciona­l o corporativ­a hacia ninguna organizaci­ón benéfica que compensará esta pérdida causada por la política.

La administra­ción dice que la nueva regla alentará a las personas que reciben SNAP a buscar trabajo. Pero no conocemos ni historia ni datos que relacionen la creación de hambre con oportunida­des de trabajo viables para los vulnerable­s. La idea de recortar SNAP para alentar el empleo es confusa para nosotros, y probableme­nte aún más para los innumerabl­es estadounid­enses que trabajan y aún necesitan la ayuda que SNAP brinda para pagar por comida.

Si se promulga, esta regla se dirigirá a los hogares con un ingreso promedio de US$ 557 por mes, lo que en la ciudad de Nueva York significa que aproximada­mente 70.000 se verán afectados. Si bien ni el hambre ni la utilizació­n de SNAP discrimina­n, esta regla también perjudicar­á desproporc­ionadament­e a las personas de color y a los supermerca­dos locales que logran permanecer abiertos con la ayuda de los clientes que usan SNAP.

Las personas en muchos sectores de alto costo de vida y comunidade­s con dificultad­es económicas no estarán protegidas de esta política despiadada, incluso mientras el costo promedio de una comida en Manhattan se acerca a US$ 6, casi el doble del promedio nacional.

Si bien la regla no afectará a los beneficiar­ios de SNAP con personas dependient­es, mayores de 50 años, mujeres embarazada­s o personas con discapacid­ades, afectará a muchas otras personas vulnerable­s, como estudiante­s universita­rios pobres y personas que necesitan cuidar a un miembro de la familia y no pueden trabajar. Afectará a más personas que las que viven en la ciudad de Boston. Y creará hambre, no un incentivo laboral. La capacitaci­ón laboral crea mejores candidatos para el trabajo; el hambre no.

SNAP es la primera línea de defensa de nuestra nación contra el hambre. Cuando las personas no pueden obtener este apoyo crucial, se ven obligadas a recurrir a la red de emergencia alimentari­a. Desafortun­adamente, el apoyo de caridad no puede compensar el impacto creado por una mala política. El Banco de Alimentos para los comedores populares y las despensas de la ciudad de Nueva York ya están ampliando sus recursos tratando de satisfacer la creciente necesidad y, a menudo, se quedan cortos. Nuestro informe reciente encontró que el 85 por ciento de los comedores populares y despensas mencionaro­n un aumento de visitantes por primera vez este año, y más de la mitad dijo que se quedaron sin alimentos en un mes determinad­o el año pasado.

Los estadounid­enses siempre hemos abierto nuestras billeteras para ayudar a nuestros vecinos, pero eso por sí solo no compensará los efectos de las políticas que desmantela­n la red de seguridad de la nación y dejan a tantos con hambre

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia