EL SILLÍN Y EL PERINÉ
En plena época de alegría en que cualquier momento es propicio para chicharronada, asados, sancochos, y que la pasamos comiendo y departiendo con amigos, descuidamos la salud.
Para disfrutar tratamos de tranquilizarnos prometiendo que en enero iremos a hacer deporte, inscribirnos en el gimnasio, salir a montar en bicicleta, trotar o caminar con otros amigos que también subieron de peso. Una encuesta sobre el estado nutricional dice que el sobrepeso y la obesidad van en aumento. Según el estudio -patrocinado por el gobierno en 2015-, más de la mitad de los colombianos las sufren.
El tormento mental es evidente: obesidad y sobrepeso son sinónimo de aparición de enfermedades que llevan a la tumba: diabetes, infarto, hipertensión, dolencias renales, derrame cerebral, y varios tipos de cáncer.
La actividad física reduce el riesgo de padecer esas enfermedades y previene la pérdida de masa muscular y de densidad en los huesos. Trae calidad de vida y excelente utilización del tiempo libre. Al escoger el deporte favorito, para tener salud, entre los favoritos están montar bicicleta, trotar, nadar, jugar fútbol, baloncesto, aeróbicos o caminar.
Debemos tener cuidado al escoger el deporte recreativo, debido al riesgo que encontramos al montar en bicicleta por largos trayectos. Se presentan problemas sexuales en hombres y mujeres tras practicar el ciclismo.
El ciclismo satisface y mejora el sistema cardiovascular. Muchos estudios dicen que ayuda a la función cardiaca y aleja hipertensión y diabetes. Pero, al buscar salud, se puede encontrar un daño en los genitales. Según estudio científico del departamento de ginecología del hospital universitario de Bélgica (2003), quienes practican este deporte tienen dos veces más posibilidades de desarrollar impotencia.
“De 1.000 ciclistas de ambos sexos analizados, 94 por ciento reportó malestares físicos al hacer este ejercicio y de este grupo 60 por ciento sintió los problemas en el área de sus genitales. El problema en las mujeres podría ser mayor debido a que se sienten avergonzadas de hablar de estos temas y por lo general los pasan por alto”.
Hace unos años el instituto Massachusetts Male Aging Study de Estados Unidos hizo un estudio con 1.709 hombres entre 40 y 70 años que estableció una relación entre montar en bicicleta y disfunción eréctil.
Entre el ano y el escroto tenemos una zona llamada periné, llena de nervios y vasos sanguíneos vinculados a la erección. Al comprimirla o machacarla por el peso del cuerpo contra el sillín de la bici hay problemas de salud. Luego de un largo trayecto, el área del periné y el escroto se siente dormida por mala circulación e inflamación. El causante de los estragos no es el ejercicio sino el sillín que, según científicos belgas, crea una presión exagerada en esta zona del cuerpo. Hay que reflexionar mucho sobre cómo combatir el sobrepeso con montar en bici y la relación del sillín con la salud de hombres y mujeres