Eléider Álvarez y la cuenta regresiva para su regreso al ring.
Así lo expresa desde Canadá, donde ultima detalles para su regreso al ring el mes entrante en procura de lograr la posibilidad de un pleito por título mundial.
Cuando al peleador antioqueño Eléider Álvarez se le pregunta por sus sensaciones tras el primer cara a cara sostenido con su próximo contendor, el estadounidense Michael Seals, suelta una sola palabra (“emoción”) y se sumerge en un profundo silencio.
Quizá pensando en uno de los últimos nocauts con el que Seals aumentó su récord profesional a 18 nocauts en 24 pleitos. O el más reciente fuera de combate que consiguió el oriundo de Mobile, Alabama, cuando requirió de solo dos minutos para despachar a su oponente, un grandote de nombre Elio Heraldo Trosch, el pasado 18 de octubre.
No lo revela al volver a hablar. Sin embargo, dice que todo buen boxeador no debe temerle a nadie. “Sé que tiene una fuerte pegada, pero yo tengo lo mío, lo contrarrestaré”, augura.
El combate a escenificarse el 18 de enero venidero, en Verona, Nueva York, significará el retorno al ring del excampeón mundial semipesado de la Organización Mundial de Boxeo (WBO, por su sigla en inglés) tras haber sido sometido a una cirugía para corregir una lesión que apareció en el talón de Aquiles.
Ante Michael Aaron Seals (24 triunfos, 18 nocauts, dos derrotas) chocará la noche de ese 18 por el título semipesado continental vacante del Consejo Mundial de Boxeo, un duelo previo que pondría al vencedor a las puertas de un título mundial en alguna de las entidades que rigen el boxeo internacional.
Seals, de 37 años, al lado de Álvarez, de 35, son aspirantes a combatir ante Saúl “Canelo” Álvarez, en la OMB (Organización); Artur Beterbiev, en la IWF (Federación) y el WBC (Consejo); o Dmitry Bivol, monarca AMB (Asociación)
Habla con EL COLOMBIANO ¿Entonces, qué le dejó esa primera cita con Seals para promocionar el pleito ante los medios estadounidenses?
“La sensación de ese cara a cara con mi próximo rival la podría resumir en una sola palabra: emoción... Es que después de tanto tiempo sin pelear (desde febrero cuando perdió el título a manos de Sergey Kovalev), es muy placentero volver a estar en un escenario con peladores, periodistas, cámaras, gente que pide autógrafos, luces, grabadoras. Uno se va acostumbrando a todo esto”.
¿Pareciera que es más importante eso que la capacidad del adversario?
“Es que estos momentos son inolvidables. Es sentir el reconocimiento de la gente en el hotel o en la calle, todo esto es muy gratificante máxime cuando le solicitan a uno tomarse una foto o firmar gorras, camisetas y revistas. Es simplemente grandioso volver a sentir que se es alguien en el medio”.
¿Cómo se sintió al tener al frente a un peleador que nunca lo había visto?
“Contento porque sé que hay pelea, porque se avecina el combate que me permitirá chocar por un cinturón mundial que es mi mayor anhelo”.
¿Por qué no respondió cuando él dijo que estaba frustrado con usted porque lo creyó un campeón sólido pero que solo duró una pelea?
“No entendí ni forro de lo que dijo, no hubo traducción ni yo pedí que me tradujeran todo l que decía. Si él piensa así, pues tiene el derecho. Creo que fue mejor, pues me propuse estar tranquilo, no salirme de casillas. Lo contrario hubiera servido para que se calentara la presentación”.
Todo hace parte del show, pero igual, ante los medios ¿eso de no contestar no es como dar ventaja?
“Yo estoy centrado en un objetivo claro, y una rueda de