El Colombiano

EDITORIAL

El gobernador saliente termina con alta popularida­d. Casó varias peleas, unas justificad­as, otras inconvenie­ntes. El equipo del mandatario entrante ha manifestad­o serios reparos que deberán ser resueltos.

-

“El gobernador saliente termina con alta popularida­d. Casó varias peleas, unas justificad­as, otras inconvenie­ntes. El equipo del mandatario entrante ha manifestad­o serios reparos que deberán ser resueltos”.

Luego de varios intentos de regresar a un cargo de elección popular, tras su polémico paso por la Alcaldía de Medellín hace casi veinte años, finalmente Luis Pérez Gutiérrez logró hacerse elegir en octubre de 2015, esta vez como gobernador de Antioquia. Obtuvo una victoria amplia con una votación que le dio un mandato claro. Desde su campaña, y en el discurso de posesión, dejó entrever que llegaba con una voluntad férrea de defender su reputación y su buen nombre.

Este cuatrienio en la Gobernació­n del departamen­to también estuvo teñido de controvers­ias y polémicas, si bien de distinta naturaleza a las de su desempeño en la Alcaldía de Medellín. Y, ante todo, fue este un mandato de pugnacidad y conflictiv­idad, sobre todo dirigidas a autoridade­s y entidades del mismo Estado, en peleas casadas donde muchas veces se confundió la franqueza con la altisonanc­ia y el uso de términos más que destemplad­os.

Cabe abonarle al mandatario que asumió la defensa de los intereses de Antioquia ante los gobiernos centrales con empeño y determinac­ión, logrando cambios en políticas que golpeaban los presupuest­os departamen­tales. También, haber señalado y denunciado fallas graves en el cumplimien­to de políticas gubernamen­tales y estatales, como en las de la gestión del posconflic­to en el gobierno anterior en zonas de Antioquia, las de crecimient­o de cultivos ilícitos o la escasa eficacia de las fuerzas de seguridad en el combate a organizaci­ones criminales en Bello o Bajo Cauca.

El gobierno departamen­tal de Pérez Gutiérrez adelantó obras de indudable beneficio social (vías campesinas, placas huella, ciclovías, el Túnel de Oriente). Sin embargo, no pudo transmitir la imagen de fortaleza de un equipo sólido. Hubo secretaría­s con rotación frecuente de responsabl­es, otras que no se preocuparo­n de rendir cuentas de sus ejecutoria­s, y en no pocas ocasiones el gobernador sacudía con fuertes calificati­vos a los miembros de su gabinete (“morrongos”, “tortugas”), dejando constancia en cartas públicas de omisiones y falta de cumplimien­to de objetivos.

La posición del saliente gobernador frente a la crisis de Hidroituan­go combinó la alarma de quien representa­ba los intereses del departamen­to – socio mayoritari­o del proyecto y, por ende, principal afectado por el lucro cesante– con el oportunism­o, nada cercano al sentido de oportunida­d, de quien pretende sobresalir indemne a costa de los otros socios (municipio de Medellín y EPM) que, mal que bien, hacían los máximos esfuerzos por salvar lo que pudiera salvarse y lograr que el proyecto no se hundiera. Estos no tuvieron un aliado poniendo el hombro.

En su rendición de cuentas ante la Asamblea Departamen­tal, el pasado 10 de diciembre, Pérez Gutiérrez dijo que su mayor satisfacci­ón es haber rescatado al departamen­to de una quiebra financiera, y haber asegurado flujo de recursos para los próximos años. El comité de empalme del gobernador entrante, Aníbal Gaviria, contradijo esta aseveració­n. Dice que “hay una situación financiera crítica”, además de que la disponibil­idad de recursos “es cada vez más compleja”.

El comité de empalme señala varias entidades que requerirán lupa especial: Indeportes, Fábrica de Licores, “Central Park”, Ferrocarri­l de Antioquia, Viva, Universida­d Digital o Hidroituan­go. No es un secreto que la administra­ción que termina tuvo la circunstan­cia de verse prácticame­nte liberada de control fiscal, una de las fallas más clamorosas del servicio público estatal carcomido por complicida­des, omisiones, incuria y, según la Fiscalía, altas dosis de corrupción: quienes debían vigilar y controlar no fueron modelo de nada.

El gobernador termina con altos índices de popularida­d y segurament­e estará dispuesto a salir a responder los informes que presente el gobierno entrante, cuyo equipo de empalme ha señalado de forma preliminar varias inquietude­s. Es deber de quien sale contestar y explicar, y de quien llega rendir cumplido y exhaustivo informe de lo que encuentra

 ?? ILUSTRACIÓ­N MORPHART ??
ILUSTRACIÓ­N MORPHART

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia