Molano y Chaves, dos de las sensaciones en el Tour Colombia.
Esteban Chaves es una de las sensaciones del Tour Colombia. Retribuir el apoyo que ha recibido es otra de sus prioridades con la nueva generación.
Estar al frente de la Selección Colombia de ciclismo, y más liderando un grupo de jóvenes, algunos de los cuales integran la nueva generación de este deporte, como Santiago Buitrago y Julián Molano, es un privilegio para Esteban Chaves.
“Le agradezco al profesor Carlos Mario Jaramillo y a la Federación por dejarme ser parte de este equipo, es muy emotivo representarlo”, comenta Chaves, quien desde 2012 no corría en su tierra. En el Tour Colombia 2.1, el pedalista de la sonrisa eterna es uno de los más perseguidos por los aficionados. No solo lo admiran por sus gratos resultados, también por ser fuente de inspiración.
En 2013, por un accidente durante el Trofeo Laigueglia, en Italia, se fracturó la clavícula y perdió la movilidad de su brazo derecho, y estuvo cerca de colgar la bicicleta.
Pero tras someterse a una operación se recuperó para seguir impresionando con su talento, tanto que en 2016 fue subcampeón del Giro de Italia y tercero en la Vuelta a España. Las lesiones y compromisos con su equipo australiano Mitchelton le habían impedido estar de regreso en las competencias nacionales.
“Si él siente alegría de estar corriendo aquí, su padre –Jairo– y yo, más. Es que verlo junto a su hermano Brayan y a Santiago Buitrago, a quien Esteban ayudó en su fundación, genera orgullo”, comentó Carolina, la mamá de Chaves, quien acompaña a sus hijos en el trasegar del certamen.
Precisamente, en la capital de la República nació el corredor hace 30 años, aunque su rostro de niño esconde su edad. “Parece mentira, pero el tiempo pasa muy rápido. Esta es mi octava temporada como ciclista profesional y me siento feliz de comenzar una nueva en este lugar y hacerlo en una prueba que ha crecido un montón. Y terminar en Bogotá, donde están la familia, los amigos, es lindo. Será un buen termómetro, por la calidad de corredores, para lo que será el resto del año. Quedar en el top-10 sería increíble para nosotros. Mi tarea también es trasmitir lo que he aprendido”.
Con la ilusión de siempre
El ciclista, que suma 15 victorias como profesional, la última de ellas en el Giro de 2019, dice que la constancia, trabajar con disciplina, aprender, entrenar, comer bien y descansar son factores que han influido para mantenerse firme en la élite mundial.
Señala que con su fundación desea darle un impulso a otras personas para que salgan adelante. “Cada uno, ya sea periodista, doctor, arquitecto, gobernador… está donde está y es exitoso porque alguna ayuda encontró por el camino, y pienso que ese apoyo y conocimiento deberían compartirse y retribuirse. Eso es lo que estoy haciendo”.
A su edad no se pone una fecha para decirle adiós al ciclismo. “Siento que aún hay Esteban para rato. La idea es seguir trabajando con ilusión y ganas. Esto me está gustando demasiado, y me di cuenta de ello porque al iniciar este Tour sentí nervios, miedo, incertidumbre, y eso quiere decir que estás haciendo las cosas con amor y que te importan. Si todo sigue así podré ser ciclista por muchos años”.
Entre los objetivos que se traza en 2020 hay uno especial. “No tengo el calendario bien marcado, pero si algo en mente y me da mucha ilusión: participar en los Juegos Olímpicos de Tokio”, finalizó Chavito, quien se nota con fuerzas y madurez. Un ejemplo de tenacidad y admiración