EL INICIO DE LOS UNIFORMES ESCOLARES
El sociólogo David L. Brunsma explicó en su libro The School Uniform Movement and what it Tells Us about American Education, que no hay una historia definitiva del uniforme escolar. “Sin embargo, está claro que la práctica ha existido en formas variadas, por diversas razones y en una inmensidad de contextos, durante un periodo de tiempo impresionante”. Explica el autor que este tipo de vestuario siempre ha sido una política conservadora pero se ha transformado y “alterado su existencia en función del flujo de los cambios sociales y culturales”. Este tipo de vestuario en las escuelas públicas contemporáneas, dice Brunsma, tiene sus raíces en las influencias de las primeras universidades de Alemania, Francia e Inglaterra. Justo en Reino Unido se registra el primer atuendo considerado uniforme. Se trata de la cappa clausa que data de 1222. El historiador Norman Hargreaves-Mawdsley escribió el libro A History of Academical Dress in Europe Until the End of the Eighteenth
Century en el que hace referencia a esta prenda como la primera que puede ser considerada así: “Stephen Langton, arzobispo de Caterbury, ordenó a los empleados que usaran la
cappa clausa (...) El resultado de esto fue que en Bolonia, París y Oxford y en las universidades posteriores, dicho accesorio llegó a ser considerada como la vestimenta académica, al menos para ocasiones formales, para doctores en teología y maestros de artes”, explica el libro. Brunsma añade que el uso en Estados Unidos de este tipo de vestuario a la hora de estudiar tiene sus raíces en el suelo británico. “Es una tradición impregnada de imágenes simbólicas de clase y estatus social”. Después de ese primer acercamiento se tiene registro como tal de ropa estudiantil ya en el siglo XVI en la que la BBC detalla en un informe que “según los historiadores, los uniformes escolares comenzaron su vida no en medio de las tradiciones de la escuela pública inglesa sino entre las escuelas de caridad”.