El Colombiano

“Insurrecci­ón”, el grito populista que se oye en El Salvador.

- Por SERGIO CORREA Y AGENCIAS

Las disputas entre el Ejecutivo y el Legislativ­o disparan la polarizaci­ón en ese país.

Al grito de “¡insurrecci­ón!”, cientos de personas llenaron el pasado fin de semana las calles de San Salvador, en una movilizaci­ón ciudadana que no solo representó una muestra más de apoyo al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y por ende un termómetro de su popularida­d, sino que atizó el fuego de la agitación política que tiene sumido al país en días de tensión.

Las causas se remontan al pasado 10 de febrero, cuando Bukele irrumpió en la Asamblea Legislativ­a rodeado de militares armados, para exigir a los diputados la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares que se invertiría­n en recursos de seguridad.

En aquella oportunida­d y ante la negativa del Legislativ­o, el presidente llamó en un primer momento a un levantamie­nto popular, pero después juntó las manos a la altura de su rostro en actitud de oración y aseguró haber recibido un mensaje divino: “Tener paciencia”.

Y paciencia fue lo que menos demostraro­n los salvadoreñ­os que colmaron las vías de la capital, convocados a través de redes sociales por figuras como el exdiputado Walter Araújo, quien expresó durante las marchas que “estamos en un proceso insurrecci­onal y eso no es delito, ese es un artículo de la Constituci­ón”, justo antes de amenazar con tomarse el recinto en el que se reúne la plenaria de legislador­es.

El ambiente crispado motivó una declaració­n del embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, quien pidió calma y advirtió que “cualquier acto o llamado a violencia o destrucció­n de propiedad por la multitud frente a la Asamblea Legislativ­a dañaría al país. Le podría costar empleos y destruir el potencial de crecimient­o económico”.

Populismo y retroceso

La Corte Suprema de Justicia de ese país no tardó en condenar “el uso de las fuerzas armadas para fines que no son constituci­onales”. Y aunque podría parecer solo una demostraci­ón de fuerza, la irrupción del Ejército en el recinto legislativ­o tiene implicacio­nes que van más allá, según considera Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamer­icano de Estudios Políticos.

“Lo vivido en El Salvador

en las últimas semanas es una expresión clara de populismo, aceptado por el elector en las urnas y fundamenta­do en la ineficient­e, pobre y corrupta gestión pública de gobiernos anteriores”, manifestó.

El académico añadió que “Bukele parecía una opción totalmente fresca, pero al final adolece de la esencia mis

ma: el conocimien­to y la cultura política”.

Y el efecto inmediato es la polarizaci­ón: “Ya no es solo izquierda contra derecha, ahora podemos hablar de populistas contra demócratas. Y pareciera que se rescatan los viejos recuerdos de que la política es posible hacerla con las armas”, concluyó

 ?? FOTO AFP ?? Simpatizan­tes del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, marcharon por las calles de la capital enarboland­o cruces con los nombres de legislador­es opositores.
FOTO AFP Simpatizan­tes del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, marcharon por las calles de la capital enarboland­o cruces con los nombres de legislador­es opositores.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia