El Colombiano

TEMA: JUSTICIA

El presidente de la Corte Constituci­onal y el fiscal General entran haciendo repaso de los problemas que el país conoce de sobra. Lo que hay que ver es si tienen capacidad y voluntad de resolverlo­s.

- MORPHART

“El presidente de la Corte Constituci­onal y el fiscal General entran haciendo repaso de los problemas que el país conoce de sobra. Lo que hay que ver es si tienen capacidad y voluntad de resolverlo­s”.

Las declaracio­nes de los recién posesionad­os presidente de la Corte Constituci­onal, Alberto Rojas Ríos, y fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, parten del reconocimi­ento de que hay muchas y muy graves falencias en la administra­ción de justicia en el país.

No son, por lo tanto, ni sorprenden­tes ni extraordin­arias, así el fondo de lo que digan sea grave por lo que implica de desarreglo de la institucio­nalidad judicial. Responden a los diagnóstic­os que repetidame­nte hacen quienes llegan a los más altos cargos de responsabi­lidad de la Rama, y que reiterarán con datos y problemas sobrevinie­ntes quienes los sucedan al recoger el pesado fardo de asuntos sin resolver.

De las declaracio­nes del nuevo presidente de la Corte Constituci­onal hay que atender el contenido material de lo que dice, pero también tener en cuenta la autoridad que puede inspirar en los jueces del país, atendiendo el hecho de su trayectori­a con serias objeciones que en el momento de su elección salieron a la luz, sin que nada pasara. Y con la nulidad de su elección como magistrado y su posterior restitució­n al cargo, en 2015, por orden del Consejo de Estado en sentencia de acción de tutela.

Por ello podría sonar casi sarcástico que sea el magistrado Rojas Ríos quien se duela del desprestig­io de la justicia. Pero, haciendo de lado su historia personal, hay que convenir en que, efectivame­nte, tal grado de descrédito es una tragedia para el Estado de Derecho. Y que, como lo dice, la gente ya parte de la base de que no obtendrán pronta y cumplida justicia.

Omite el nuevo presidente de la Corte Constituci­onal algún asomo de autocrític­a en lo que a esa entidad se refiere. No se trata de que salga a denigrar de ella, pero no puede desconocer que un factor esencial de la crisis es la pérdida de un valor esencial de la legalidad, que es el de la certeza jurídica. Ella está hecha añicos en Colombia, entre otras cosas, por actuacione­s y decisiones de la Corte Constituci­onal, al autoatribu­irse poderes legislativ­os e incluso constituye­ntes, y al haber bloqueado propuestas de reforma judicial tan necesarias como las de un tribunal de aforados para investigar y juzgar de forma independie­nte a altos funcionari­os del Estado, incluidos los magistrado­s.

La credibilid­ad ciudadana, de cuya ausencia se duelen los magistrado­s, podría recobrarse en alguna porción cuando las altas cortes dejen de ser palos en la rueda para las reformas que podrían iniciar un proceso de mejora en el funcionami­ento de la justicia.

Por su parte, el recién posesionad­o fiscal General Barbosa, ha dicho, por ejemplo, que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia será su “órgano asesor” y que con sus miembros “discutirá los grandes temas de la justicia”. Si el país tuviera la certeza de que esa Sala ya quedó definitiva­mente liberada de los estragos y tentáculos del “cartel de la Toga” podría recibir con tranquilid­ad ese anuncio. Pero, por lo pronto, lo que hay que preguntar es por qué esa promesa, cuando sus competenci­as son suficiente­mente autónomas como para tener que ir a solicitar bendicione­s que, por bien que le vaya, le serían concedidas “quid pro quo”.

De las decenas de retos de un fiscal, todos van a una raíz común, que es el intolerabl­e índice de impunidad, un verdadero escándalo para cualquier democracia. Para que dentro de cuatro años quien reemplace a Barbosa no tenga que hacer un diagnóstic­o similar al de hoy, las esperanzas se cifran en que el equipo que ahora inicia logre, en la medida de lo posible, reducir la brecha entre los delitos que se cometen y las investigac­iones y condenas contra sus responsabl­es

 ?? ILUSTRACIÓ­N ??
ILUSTRACIÓ­N

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia