Tour eleva furor por el ciclismo
La competencia dejó buena impresión logística y gran espectáculo de los corredores locales.
Finalizó una nueva edición del Tour Colombia 2.1, que una vez más mostró el fervor de la afición colombiana por el ciclismo, el cual atraviesa por un gran momento gracias a la figuración y los triunfos de los pedalistas que representan al país en el World Tour.
“Fue la consolidación de un país que vibra con su ciclismo, porque esto es de todos”, asegura, con la satisfacción que deja el éxito, Mauricio Vargas, presidente de la Federación Colombiana de este deporte.
El dirigente señala, en líneas generales, que el certamen, en su tercera edición, salió como lo habían planeado: “Tuvo una mayor participación de equipos extranjeros (pasó de 19 el año pasado a 21 en 2020). Las escuadras locales volvieron a mostrar un buen nivel ante los World Tour, las nuevas figuras como Sergio Higuita y Sebastián Molano exhibieron su gran momento y el público, con su civismo, demostró que estamos a la altura de grandes eventos”.
Tras esta experiencia, que dejó la prueba en el centro del país, los organizadores inician la preparación para la cuarta edición del Tour, que busca convertirse en la carrera más importante de América.
“Tenemos una reunión entre el Comité Ejecutivo, el Ministerio del Deporte y el Gobierno, con ellos decidiremos el lugar donde se va a desarrollar la competencia el próximo año”, apunta Vargas.
Organización “impecable”
El dirigente califica de “impecable” la organización de la carrera que, de nuevo, volvió a contar con el respaldo del Gobierno nacional, las administraciones de Boyacá, Cundinamarca y las alcaldías locales de los municipios por donde cruzó la prueba.
También subraya el aporte y aumento de la empresa privada, “que ha creído siempre en nuestro trabajo” y el apoyo de la Fuerza Pública, con cerca de 900 uniformados en cada una de las etapas.
En los próximos días la Federación recibirá los informes de una empresa de consultoría contratada para tener resultados cuantitativos sobre el impacto y el número de aficionados que se congregaron alrededor del Tour, punto que no pudo ser medido en las dos ediciones anteriores.
Figuras opacadas
Aunque “la corte” de figuras extranjeras fue amplia ( Fabio Aru, Julian Alaphilippe, Bob Jungels, Tejay van Garderen, Richard Carapaz), esta quedó en deuda con la afición, que esperaba mejor espectáculo de su parte.
El entrenador Luis Fernando
Saldarriaga explica que estos corredores participan buscando objetivos distintos.
“Hay que tener claro que algunos ciclistas no vienen a competir, es parte de su pretemporada, asisten para prepararse y aprovechan las bondades de la altura para ganar condiciones a corto y mediano plazo”, dice el entrenador.
Las bondades que señala Saldarriaga se ven reflejadas en el “porcentaje de hematocrito, la mejora de la regulación cardíaca, hipoxia, todos estos métodos benefician la resistencia y luego, cuando corren en una altura diferente, pueden tener mejores rendimientos gracias a la preparación que hacen acá”.
De los 161 ciclistas inscritos, 54 eran europeos. Alaphilippe (Deceuninck), que en las ediciones anteriores ganó dos etapas y de los 161 ciclistas inscritos en el Tour terminaron la competencia.
el año pasado terminó séptimo en la general, tuvo que resignarse esta vez con la posición 72 a 20 minutos del campeón Sergio Higuita (EF- Education).
Aru (UAE Emirates), que debutaba en la carrera, no fue top10 en ninguna etapa y terminó 12 en la general.
Los foráneos más destacados fueron el ecuatoriano Jonathan Caicedo (EF-Education), tercero y quien ya había corrido en Colombia, y el noruego Torstein Traen (Uno-X Norwe
gian Dev Team), noveno en la general individual.
“Caicedo tiene unas condiciones climáticas similares en Ecuador, por eso no es extraño su buen rendimiento, pero lo de él (Traen) sorprende; sin embargo, los noruegos tienen antecedentes genealógicos como altos consumos de oxígeno, que les permite responder bien en la altura”, comenta el técnico.
Hegemonía de los World Tour
La brecha entre los ciclistas colombianos en el World Tour y los que corren en escuadras ProTeam y continentales, quedó nuevamente en evidencia en la carrera.
Luis Alfonso Cely, quien dirige el Colombia Tierra de Atletas, que se estrenaba en la competencia, señala que factores como “el seguimiento, la tecnología y ciencia aplicada, y los métodos de entrenamiento se ven reflejados en los resultados”.
Todas las etapas fueron ganadas por corredores de equipos de la máxima categoría, y en la clasificación general solo figuraron dos ciclistas de escuadras continentales: Fredy Montaña (EPM, 7°) y Ricardo Aguirre (Colombia Tierra de Atletas, 8°).
“La fortaleza de estos equipos está más que demostrada. Además, el ritmo en Europa es más fuerte que el de aquí. Nuestros ciclistas lo que tratan de hacer es mostrarse en fugas, premios de montaña, sprint especiales, porque ganar es complicado”, comenta Raúl Mesa, mánager del EPM.
A Egan la faltó chispa
Otro que quedó en deuda fue el vigente campeón del Tour de Francia, Egan Bernal, ganador de la primera edición de la carrera y a quien no le alcanzó para ser podio en esta ocasión (terminó cuarto). Saldarriaga indica que el cundinamarqués tomó la prueba igual que los extranjeros, para prepararse para sus retos futuros.
“Él tiene un objetivo a mediano plazo que es revalidar el título del Tour, por eso no se exigió más de la cuenta. Solo se le vio explosivo en la última etapa. Creo que a partir de la vuelta a Cataluña, o la París-Niza, si decide correrla, o la País Vasco, va a mostrar resultados”, concluyó