Claves para vencer a Tucumán
DIM salta al campo del Atanasio en busca de un triunfo en Copa y de una imagen convincente.
Reinventarse cada tres o cuatro días es el mayor reto del fútbol contemporáneo. El saturado calendario de competencias exige que el proceso de recuperación mental y físico de los jugadores se acelere.
Por eso, más que la victoria ante un rival que seguramente dificultará el trámite del juego, el deber del DIM, hoy ante Atlético Tucumán, es renovar su imagen y fortalecer su idea de juego así como la confianza interna del grupo, luego de la derrota ante América (2-0) que lo dejó mal parado, no solo por el resultado, sino por el desempeño de los jugadores y decisiones del cuerpo técnico.
Sobre el panorama, el entrenador Aldo Bobadilla se mostró pragmático y evitó excusas. “En Colombia sabemos que se debe planificar para jugar cada tres días. Hay que usar lo mejor que tenemos; el que está bien juega. No es una excusa la cantidad de partidos”, expresó el paraguayo.
Pero si el momento del elenco antioqueño no es el ideal para enfrentar una serie tan determinante, el de Atlético Tucumán tampoco es brillante, precisamente.
El conjunto argentino viene de una racha de siete partidos sin triunfos por el torneo local y ganó el cupo para enfrentar al DIM en una azarosa llave ante el boliviano The Strongest, que se definió desde los doce pasos.
Con precaución
El equipo que orienta Ricardo Zielinski acumula cinco empates y dos derrotas por el campeonato local y se ubica en el puesto 13 en la tabla.
De todos modos, si algo parecen tener claro los jugadores del cuadro escarlata es que en el momento en el que desestimen el daño que les puede ocasionar el oponente, lo pueden pagar caro. Andrés Cadavid es claro al respecto.
“El equipo argentino tiene una mentalidad batalladora, nunca da un balón por perdido. Nosotros tenemos que imponer nuestro estilo; tenemos más virtud con el balón. Es un fútbol diferente”, sopesó el zaguero antioqueño.
No dejarse llevar al terreno donde los argentinos se sienten cómodos es la obligación del “Poderoso” si no quiere pasar un mal trago en el campo y hacérselo pasar a los hinchas en la tribuna.
Y es que si en las mejores versiones del equipo de Bobadilla se le ha visto afinidad para el juego intenso y la presión al rival, la realidad es que, como dice el entrenador, la verdadera cara del DIM es la de un grupo que propone.
“Somos un equipo más de elaboración que de marca”, resalta en estratega guarní.
Tucumán es el quinto conjunto de ese país que enfrenta Medellín por torneos internacionales. El último de estos fue Racing, en 2017, por Copa Sudamericana. Derrota roja 23 por la segunda fase.
Ese mismo año también había caído en casa frente a River Plate (1-3) pero por Copa Libertadores. Hoy el fútbol le ofrece al club escarlata una oportunidad perfecta para reorientar el camino. Ganarle a un club argentino siempre deja buenas sensaciones
“Sabemos de la importancia que tiene para el club, en lo económico, y del prestigio para los jugadores”. ADRIÁN ARREGUI Volante del DIM