TANTAS ALMAS
El primer largometraje de ficción de Nicolás Rincón Gille
(Noche herida) trata de un pescador que busca que busca en el río los cadáveres de sus dos hijos, asesinados por paramilitares. Más allá de la violencia esta película muestra el duelo por la muerte de un ser querido. Su estreno en salas comerciales será el 19 de marzo.
¿De dónde surge la historia? “Con mi segundo documental, Los abrazos del río, encontré testimonios de mujeres que buscaban los cuerpos de sus hijos. Me pareció increíble cómo una persona podía buscarlos en un lugar tan grande (el Magdalena)”.
¿Cuándo sucedió? “Durante casi 20 años. El pico fue en 2002, aunque en la práctica se sigue dando. Para principios de la década eran casi 10 cuerpos bajando al día. Los paramilitares querían que los cadáveres desaparecieran, pero era inevitable que la gente los viera bajar. Esto marcó mucho a los ribereños, especialmente del Cauca y el Magdalena, porque convertía en un cementerio un lugar que debía ser de vida”. ¿Qué significaba el río? “Es la vida, ellos dependen de él por la pesca; la mayoría no son agricultores porque no tienen de qué vivir. En ese sentido significa forzosamente una fuente de vida”.
Usted la ha mostrado afuera del país en festivales. ¿Cómo leyeron su largometraje en el exterior? “La película finalmente es muy universal. El público entiende la fuerza de alguien como José (el padre) para encarar el conflicto. Además habla de un tema universal, el duelo, eso de que un ser querido desaparezca”.