El rey tuerto, perder un ojo o ganar una vida
Esta exitosa comedia teatral, escrita por el catalán Marc Crehuet y adaptada al cine, se presenta en Medellín durante tres fechas.
Dos amigas se reencuentran en una cena junto con sus parejas. David, un miembro del grupo antidisturbios, e Ignacio, un joven revolucionario que perdió un ojo por el abuso de la autoridad, son el centro de un enfrentamiento más profundo sobre la política, instituciones y sociedad. Naturalmente, la apacible comida pasa a un segundo lugar.
El rey tuerto, que se llama así en alusión a uno de los personajes, es una obra de teatro escrita en 2013 por el dramaturgo catalán Marc Crehuet. El éxito de esta puesta en escena dio pie para una adaptación cinematográfica en 2016, ganadora de un Goya). Aunque el texto fue inspirado en la crisis de España, ese año también se montó la primera versión a la colombiana. Han habido varias adaptaciones y la más reciente se presentará desde hoy hasta el sábado 14 de marzo en el Teatro Comfama de San Ignacio a partir de las 7:30 de la noche.
Conflicto
Es posible que el proyectil se haya desviado un poquito del objetivo, le dice a su esposa el agente de seguridad, a propósito de los “daños colaterales” que ocurren en las protestas.
La situación comienza a salirse de casillas cuando llega a la mesa un joven revolucionario tuerto, víctima precisamente del exceso de fuerza policial. La obra va tomando
un tono mordaz y crítico, mientras se alude a la situación actual de Colombia.
“Una suerte de verdades construidas a partir de mentiras... entre la fuerza pública y la población civil surgen intolerancias, mucha desinformación y suposiciones que empiezan a armar versiones de una realidad atrofiada”, comenta Santiago Merchant, director bogotano encargado de esta adaptación. En el relato, las mujeres acompañan este aparente choque de intereses aunque a medida que avanza se muestra que son más los vínculos que las discrepancias.
Esta adaptación está protagonizada por Tatiana Rentería, Gina Medina, Ximena Rodríguez, Andrés Estrada, Giancarlo Mendoza y Gabriel Camero, casi todos con experiencia en cine y televisión. La producción es de la compañía de espectáculos española Vania y la Fundación La Fábrica, de Bogotá, dedicada a la promoción de obras y artistas nacionales.
Sergio Restrepo, gerente del Claustro Comfama, cree que esta es una propuesta dramatúrgica importante en la medida que pone en discusión los pensamientos y miedos de los colombianos.
“No es realmente un caso aislado de la fantasía... nos está pasando día a día”. Para el gestor es una ocasión perfecta para poner en escena un conflicto que solo se ve a través de los medios de comunicación.
Plataforma
Con El rey tuerto, el Claustro termina las pruebas de espacio y programación de su teatro. A partir de marzo comienzan las temporadas de cine, artes escénicas, música y conversaciones.
Este mes se lanza la franja Las favoritas de..., un proyecto con personajes invitados de la cultura local y nacional. En abril se lanzará La Bomba, un evento que busca generar intercambio entre la música local y nacional.