FÚTBOL Quedarse o irse, dilema de la legión tricolor
Ante los problemas del mercado, los colombianos que busquen nuevos aires enfrentarían varias dificultades.
Esta semana la afición pudo conocer la forma como el técnico de la Selección Colombia, Carlos Queiroz, sigue coordinando la labor del conjunto nacional a través de reuniones virtuales que sostiene con los entrenadores de las categorías menores ( Arturo Reyes, Héctor Cárdenas, y Jorge Serna, quienes lideran los procesos en las categorías sub- 20, 17 y 15, respectivamente), acompañados del director deportivo, Mario Yepes, y otros dirigentes de la Federación.
Se conoció, además, que el portugués solicitó a Ramón Jesurún, presidente de la entidad, que le rebajase el salario como gesto solidario en medio de la crisis.
La eficiencia del seleccionador para gestionar trabajo de manera remota ya había quedado comprobada meses atrás cuando se conoció el detallado plan de trabajo que había dispuesto para que jugadores como James Rodríguez y Santiago Arias y algunos otros excluidos por sus clubes de la competencia en la temporada, contaran con asistencia de un grupo de profesionales de su cuerpo técnico y de la Federación, para mantenerlos sintonizados con el proyecto de la Selección Colombia.
Su labor como seleccionador, fuera de su rol al frente del equipo en medio de la competencia, es destacado.
Sin embargo, hay cosas que se le salen de las manos y que afectan directamente su proceso.
El futuro de varios jugadores colombianos integrantes a de la Tricolor, en un venidero periodo de transferencias que asoma traumático por los incontables problemas a causa de la pandemia mundial, no parece muy favorable para los objetivos de la Selección de tener jugadores con una carrera estable.
Dos trabas en el camino
Según diversos expertos, como el director deportivo de la Juventus, Fabio Paratici, el mercado del fútbol sufrirá dos grandes problemas para desarrollarse: el primero, que ante la crisis económica las buenas ofertas no abundarán, y el segundo es que con la incertidumbre en cuanto al reajuste de competencias y problemas
de calendario, la adaptación de un futbolista que pasa de un club a otro, y sobre todo de una Liga a otra, podría ser más compleja de lo habitual, señala en Tuttosport.
Son dos factores que inevitablemente tocan a James Rodríguez y sus planes por salir del Madrid rumbo a un elenco importante de Europa.
Por eso Paratici considera que este es un periodo para priorizar la estabilidad en un club a la espera de que se normalice la dinámica del fútbol.
Sin embargo, esta no parece ser una opción viable para los futbolistas que urgen reactivar sus carreras, y de todos modos, como expresa el empresario de la agencia Once
Sport, Alex Rinaudo, el negocio del fútbol, aunque adaptándose a las circunstancias, debe seguir su curso.
“Es una situación que nos exige explorar nuevas formas de negocio, como los canjes de jugador a jugador. Se reduce la intervención de capital monetario en las transacciones, pero permite se