TAREAS Y PREOCUPACIONES MULTIPLICADAS, RETO PARA LA COMUNIDAD ESCOLAR

Desde hace tres semanas, cuando comenzó la reactivación paulatina del sector económico, miles de padres, que desde marzo habían acompañado a sus hijos en su proceso de adaptación a la educación virtual, se han visto enfrentados al reto logístico de dejar a los menores de edad en casa solos o al cuidado de familiares que no pueden asistirlos plenamente en su proceso académico. Según el Dane el 36% de los hogares en el país se conforma por mujeres sin cónyuge y con hijos menores de 18 años, lo cual explica la percepción de los padres consultados ya que en muchas familias solo hay una persona que puede ser el acudiente –el papá o la mamá– y este escenario complejiza su carga laboral ya que debe distribuir su tiempo entre el trabajo y el acompañamiento escolar, lo cual ha facilitado roces en grupos de Whatsapp entre padres, estudiantes y profesores. René Londoño Caro, doctor en educación y rector del colegio Alfredo Cook Arango, ubicado en el barrio Castilla, reconoce que en materia de equilibrio de cargas académicas aún tienen terreno por explorar y mecanismos que ajustar. “Tenemos que avanzar para lograr una mejor flexibilización, para no depender de terceros, algo que en bachillerato ha funcionado, pero que entre los profesores de primaria cuesta entender. Hay que seguir dosificando el trabajo”, dice el rector. Una vez reabran colegios, bajo el método de la alternancia, obligará a padres a un nuevo proceso de adaptación que Andrés Arango Arango, profesional en apoyo sicosocial de la U. del Rosario, dice que será la oportunidad de que la comunidad educativa asuma un papel activo como tal. “Los comités y juntas de padres deben convertirse en redes de apoyo más concretas, porque si mantenemos una despersonalización de la educación de acá a un año tendremos un aumento histórico en la deserción. Alternar el estudio virtual y presencial va a demandar unos esfuerzos en cada familia y esto obliga a arropar mejor a estudiantes y padres, reforzar la figura de las tutorías y monitorías. Para al menos el 7% de estudiantes y sus acudientes en colegios públicos urbanos será inviable el método de alternancia. Eso solo se subsana con un acompañamiento integral que hoy no es el común denominador en el país”.