Ocupación de UCI prende alarmas en las capitales
El incremento en el uso de estas unidades trae un riesgo: que no se pueda atender a los enfermos. Analistas dan pautas sobre qué se debe hacer.
Cada que el porcentaje de uso de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) aumente, también sube la probabilidad de que no se garantice una atención médica que ponga en riesgo la vida del paciente. Por eso, que ciudades como Cartagena (85 %), Santa Marta (84 %), Medellín (66 %) o Barranquilla (65 %) tengan mayor uso de sus UCI, enciende alarmas en el sector salud del país (ver infografía).
En el caso de la capital antioqueña, según la Secretaría de Salud, 299 están ocupadas (66 %), aunque solo el 3,34 % se relaciona con pacientes covid, quienes ocupan 10 camas.
La epidemióloga de la Universidad del Valle, Marcela Díaz Rivadeneira, sostiene que Colombia tiene varias tareas en el manejo de la pandemia y “una de ellas es la ampliación de su capacidad de respuesta a nivel hospitalario”.
Para entender por qué son importantes las UCI, los analistas explican que es una instalación con equipos tecnológicos que permiten garantizar la vida de un paciente crítico, equipada, entre otros, con ventilador mecánico, monitores cardíacos, respiratorios, medidor del pulso, y personal de salud preparado para manejarla.
Por eso, la actualidad exige un aumento en número de camas, un mayor número de profesionales de salud, entrenamientos, entre otros aspectos, dice la profesional, aunque detalla que “es importante decir que durante el periodo de cuarentena, esta ha sido la gran apuesta de las entidades”.
Frente al panorama que tiene el país, el infectólogo Carlos Álvarez, asesor para el manejo de la pandemia del presidente Iván Duque y delegado por la Organización Mundial de la Salud para que coordine estudios contra el covid en el país, sostiene que “definitivamente lo que debemos hacer es ser estrictos en el autocuidado y la protección de las personas mayores de 70 años”, pues cuando este grupo poblacional se contagia, “tiene más riesgo de complicarse y de necesitar una UCI”.
El experto es insistente en que a medida de que la población sea juiciosa con el autocuidado, “tendremos menos casos y por ende el porcentaje
de uso de UCI disminuye”.
¿Qué hacer?
La respuesta parece lógica: adecuar más UCI, pero no es tan fácil, sobre todo entiendo que la pandemia tiene en una situación similar a todos los países: buscar insumos médicos.
José Luis Accini, médico intensivista y miembro de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica, menciona que esta realidad deja ver que “la limitación del país será la tecnología y el talento humano”, aunque el Gobierno ha hecho esfuerzos por adquirir más ventiladores y dotar de UCI a las regiones.
Augusto Galán, director del observatorio Así vamos en salud, plantea que la estrategia del sistema debe migrar del aislamiento a la localización para cercar al virus, tarea que ya se hace en ciudades como Medellín o Bogotá.
“Es pertinente pasar a buscar el virus, detectarlo, hacer trazabilidad, aislar los positivos y tratarlos. Las pruebas PCR (empleadas para el diagnóstico de covid) serán más útiles en la medida que ayuden a esa estrategia de detección”, agrega.
El cirujano y candidato a phd en Salud Pública, José Fernando Valderrama, sostiene que el país tiene que identificar cuál es el real estado de la red de atención, para determinar qué falta. “Se debe, además, continuar mejorando el testeo y rastreo de casos, las tomas de muestras, su procesamiento e identificar las cadenas de transmisión, prestando atención a poblaciones vulnerables”, agrega Valderrama.
¿Nuevas cuarentenas?
Ante este panorama es necesario recordar las palabras del presidente Duque, quien el 26 de marzo pasado dijo que la estrategia de Colombia para enfrentar el coronavirus se basaba en un “acordeón”, es decir, se abría cuando la situación estuviera de cierta manera controlada y se cerraba cuando se registrara un aumento de casos.
Esto significa que “tengamos eventualmente que considerar lo que llamamos nosotros una estrategia del acordeón: entonces, se libera y se cierra, se libera y se cierra”.
Los analistas, por su parte, destacaron que esa posibilidad, con el aumento de casos, está en la agenda. Por ejemplo, Álvarez, el asesor del presidente, señala que “sí es posible –que se den más cuarentenas– porque a medida de que suban los casos, podría colapsar el número de UCI en determinada ciudad o región”.
Con él coincide Galán, quien señala que toda decisión se toma con los estudios, cuyos resultados permitirán conocer si “se requerirá realizar cuarentenas o aislamientos localizados sobre poblaciones con mayores riesgos de incrementar los brotes”, pero deja claro que esa decisión dependerá de los análisis que realicen las autoridades.
Mientras el virus avanza en el país, y las UCI están más ocupadas, está en las manos del Gobierno determinar si las aplica o no, aunque en Bogotá, por ahora, esperarán hasta el próximo martes para definir qué se hará, como lo dijo la alcaldesa, Claudia López: “Seguimos monitoreando y el lunes anunciaremos nuevas medidas”