¿Son vacaciones si me quedo en la casa?
Sin viajes, en cuarentena y con estrictos protocolos de bioseguridad, se puede disfrutar del descanso.
En las fotos de las vacaciones de este año con seguridad usted no aparecerá posando en la playa, en un aeropuerto, un camping o caminando por alguna ciudad lejana. Tampoco tendrá llaveros y o artesanías como recordatorios, al contrario, si decide tomar su período de descanso los recuerdos que guardará serán muy similares a los de los últimos meses: en la casa.
Sacar vacaciones en estos días de cuarentena, de aeropuertos y vías cerradas y muchas restricciones para estar en la calle, parece no ser una alternativa muy llamativa para muchos. No obstante, puede resultar siendo una buena experiencia. María Lisbeth Murillo Ramírez, psicóloga, magíster en salud mental y profesora de psicología en Uniminuto, anota que aunque para la mayoría de las personas esta situación es atípica y puede generar malestar o angustia, hay que “explorar desde los gustos y posibilidades qué es lo que lo motiva para poderlo hacer”, y así disfrutar de unas vacaciones sin salir de las mismas paredes.
Decisión propia
La profesional destaca que aunque se pueden hacer listados interminables de actividades primero hay que indagar por las preferencias personales antes de iniciar una serie de rutinas. “Es tiempo para mirar el interior y encontrarnos con nosotros mismos, para reducir la angustia y malestar”. Propone la meditación como el primer paso para ese redescubrimiento, actividad que puede ir de la mano del yoga y el ejercicio.
La psicóloga agrega que la generalidad asocia este descanso con actividades afuera, y por eso quedarse adentro puede resultar frustrante. “Estar en la casa no necesariamente es una imposición debido a la contingencia de salud pública, sino que es una dinámica que se articula en ciertas culturas. En Reino Unido, por ejemplo, se habla del término Staycation (stay de quedarse y vacation de vacaciones), una tendencia que apareció a partir de una crisis económica y que se volvió común para ellos”.
Sara Baena, profesional en psicología clínica, añade que hay que acoplarse a esta nueva realidad y no desgastarse con lamentos frente a hechos que no se pueden cambiar. “La idea es retarnos a aprender nuevas habilidades”. Dice que hay que encontrar “otras” formas de normalidad, adaptarse a las condiciones y los protocolos. Sugiere las caminatas que le permitan salir de la casa o la actividad física, respetando las restricciones, y la conexión con el medio ambiente. Para ella es fundamental no quedarse en el mismo sitio todo el período de vacaciones.
Qué hacer
Paula Andrea Diez Cardona, docente de psicología de Uniminuto y migaste en neuropsicología y estudiante del doctorado de Salud Pública, recomienda que antes de salir a vacaciones se haga una lista con esas actividades y cosas cotidianas, que antes de la cuarentena había postergado por falta de tiempo. “Este periodo hay que planearlo de la misma manera como si fuera a viajar.
Propone establecer horarios para el descanso, que permitan tener productividad, que vayan de la mano del placer y del deseo. “Descansar es maravilloso, pero hay que evitar dormir todo el día, porque se van a
generar alteraciones del sueño, los días serán más cortos y en esa medida nos vamos a sentir peor, porque las vacaciones se irán muy rápido y se sentirá que no se hizo nada”, afirma Diez. Recomienda planear actividades pensadas según el rol: padres (juegos), pareja (música y baile) o individuos (libros o series).
Ella y Murillo señalan que la actual crisis amplió la oferta virtual con visitas guiadas por museos, bibliotecas y ciudades. “La imaginación es una herramienta fundamental”, comenta María Lisbeth, que sugiere llevar un registro en fotografías o videos de esas vacaciones, recuerdos que con seguridad en un par de años y para generaciones futuras estarán llenos de anécdotas y aprendizajes.
El descanso cambió, por lo menos en el corto y mediano plazo. Ahora es un momento más privado que colectivo, anota la psicóloga Diez.
Sin playa, brisa y mar es el momento de tomar vacaciones desde el sofá de la casa. Póngase el vestido de baño para la foto