TEMA: RIQUEZA MARINA
La salud humana no es ajena a la salud del planeta y sus ecosistemas. En este contexto, es clave para un futuro sostenible del país la firma del Manifiesto por los Océanos de Colombia.
“La salud humana no es ajena a la salud del planeta y sus ecosistemas. En este contexto, es clave para un futuro sostenible del país la firma del Manifiesto por los Océanos de Colombia”.
El impacto de la pandemia sobre la vida y toda actividad productiva obliga a replantear la relación del hombre con la naturaleza y sus diferentes formas de vida, desde la adopción de estrategias sostenibles de desarrollo económico, bienestar humano y animal y la integridad de los ecosistemas.
En este contexto cobra importancia la celebración del Día Mundial de los Océanos, de la ONU, que este año, bajo el lema “Innovación para un océano sostenible”, promueve la ampliación de las áreas protegidas o santuarios naturales del 5 % actual al 30 % a 2030 para frenar su sobreexplotación, práctica que arrasa con sus ecosistemas, en no pocos casos, de manera irreparable.
Si bien la celebración central es el 8 de junio, la misma se extiende por una semana para concientizar a un mayor número de ciudadanos, gobiernos, instituciones y empresas en pro de la conservación y promoción de la belleza, importancia, riqueza y potencial de los océanos.
La salud de los mares es garantía para la vida en el planeta: generan más del 50 % del oxígeno de la atmósfera, absorben cerca del 25 % de las emisiones con CO2, almacenan el 96 % del agua de la tierra, cubren el 70 % del globo, y entre el 50 % y el 80 % de la vida está bajo su superficie. Los productos del mar son la principal fuente de proteínas para más de 1.000 millones de personas y generan miles de millones de empleos en todo el planeta.
El 44,86 % del mapa de Colombia, casi la mitad del territorio, corresponde a ecosistemas oceánicos y marino-costeros. El cuidado del mar, así estemos en este valle, en apariencia lejano, inicia en nuestra propia casa y ciudad, como tal debemos asumirlo para aportar al mismo con actos simples como el reciclaje y el consumo responsable.
Algunos de los residuos y micropartículas de plástico, sobre todo bolsas de un solo uso; detergentes y demás contaminantes que lancemos a las calles y fuentes del Aburrá, las hallaremos en las vacaciones a la Costa e incluso en nuestra propia mesa.
Un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (2019) prueba que en promedio una persona puede ingerir, a través del agua, del aire y alimentos provenientes del mar y los ríos, dependiendo de los hábitos de consumo, unos cinco gramos de plástico a la semana, algo así como comerse una tarjeta de crédito.
Pese a las prácticas irregulares de explotación, las cargas contaminantes, las islas flotantes de plásticos, de cientos de km2 sobre la superficie marina, y otros daños generados por el hombre, 2020 es esperanzador para los mares.
Desde lo local, en medio de la crisis global por la covid-19, el país suscribió el Manifiesto por los Océanos de Colombia: Protección, Gobernanza, Seguridad y Sostenibilidad, el cual se suma a la aprobación del documento Conpes 3990 “Colombia Potencia Bioceánica Sostenible 2030”.
La ejecución de estas políticas, basadas en la transformación económica por el bienestar sostenible, reclama esfuerzos comunes entre Estado, academia, instituciones sociales, Ong, sector privado, comunidades e individuos.
A nivel global, la fuerza mundial ciudadana que crece en defensa de los océanos pesará en la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Antárticos, de octubre, para debatir la ampliación de las áreas protegidas en esa zona del planeta, hoy en un 12 % y conmemorar el bicentenario de la llegada de la primera expedición a la región, conformada por exploradores rusos.
Aunque la participación de expertos y grupos creativos en la creación de iniciativas, métodos y productos innovadores en defensa de la biodiversidad de los mares es clave, en esta tarea nadie puede quedarse por fuera. Súmese a uno de los colectivos que actúan desde Medellín, sus aportes tendrán impacto global por los mares