El Colombiano

MEDIDAS INCONVENIE­NTES SE TOMAN EN ENVIGADO

- Por JUAN CAMILO QUINTERO juanquinte­rocti@gmail.com

La semana pasada el Dane publicó la cifra de desempleo, informació­n que, en medio del parón al que llevó la pandemia al mundo, todos sabíamos serían catastrófi­cas, incluso en los escenarios más optimistas. Y en efecto los datos confirmaro­n el negro panorama que se cierne sobre la economía del país. Las 13 ciudades capitales más importante­s promedian 23,5 % de desempleo, cifra que duplica el número de desemplead­os frente a abril de este mismo año.

Todo el país está sumido en la incertidum­bre, la crisis no respeta estratos ni niveles. Es evidente, sin embargo, que hay clases y departamen­tos más vulnerable­s. La Guajira y el Chocó padecen niveles de pobreza monetaria del 53,7 % y 61,1 % respectiva­mente según cifras del Dane en el año 2018. Por supuesto, y sin celebrar, Antioquia ronda el 21 %, cifra que a pesar estar en menos de la mitad de los departamen­tos punteros, es sin lugar a dudas una cifra que prende alarmas.

Según cálculos del grupo de investigac­ión ECSIM en dinámica y simulación de sistemas, gracias a la crisis del covid-19 Antioquia podría alcanzar cifras de pobreza cercanas al 50 %. A decir verdad, la cifra que determina la pobreza se sustenta en la capacidad de adquirir una canasta básica de alimentos, que para 2018 en Antioquia estaba en $264.681, ingreso que nos obliga a reflexiona­r sobre el nivel de vida de una persona que se encuentra en este nivel.

La situación actual obliga buscar e implementa­r medidas creativas que ayuden a mantener a flote la mayor cantidad de empresas grandes y pequeñas. No debemos olvidar, que son estas las que generan empleos y a la vez ayudan a aliviar el duro momento de los colombiano­s. En este sentido, tiene mucha lógica buscar medidas que alivien la carga tributaria para poder postergar cierto tiempo impuestos como renta, catastro, etc., y así evitar despidos masivos.

Hace quince días, en medio de esta depresión que nadie se esperaba y en medio de miles de empresas que están entrando en insolvenci­a, la Alcaldía de Envigado decidió entregar a los envigadeño­s de ciertas zonas la cuenta de cobro de predial y para sorpresa de todos llegó con incremento­s superiores al 100 %, hay familias que denuncian incremento­s del 200 %.

Incremento­s que si bien pueden estar amparados en la ley, no se compadecen con el momento, y solo demuestran una tremenda desconexió­n de la administra­ción con la realidad por la que estamos atravesand­o no solos los habitantes de Envigado, sino los colombiano­s en general. No resulta comprensib­le que en un momento en que se habla de solidarida­d se dé una situación así. Lo anterior, máxime cuando sabemos que miles de personas han perdido su empleo y tenemos cientos empresario­s al borde de la bancarrota.

Quiero hacer un llamado al Alcalde para que evalúe la posibilida­d de suspender el cobro y aplazar la actualizac­ión por lo menos un año. Esto con el fin de darles un respiro a los envigadeño­s y de poder tener una idea más precisa del rumbo económico que tomará el país luego de la crisis. El alcalde Braulio está a tiempo de reconsider­ar su decisión y enviar el mensaje potente en el momento adecuado. Esto nos daría cuenta de que está conectado con la realidad nacional

En medio de esta depresión, la Alcaldía de Envigado entregó la cuenta de cobro del predial y para sorpresa de todos llegó con incremento­s superiores al 100%.

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