Fútbol y corrupción en un para-estado
“El poder político y económico que ejerce la Federación Internacional del Fútbol Asociado -Fifa-, es resultado de un proceso que comenzó en París el 21 de mayo de 1904, cuando las federaciones de Suiza, Suecia, Holanda, Francia, España, Dinamarca y Bélgica -en contra de la voluntad de Inglaterra- crearon una entidad que agrupara organizaciones a nivel mundial. Hoy, Fifa tiene afiliadas seis confederaciones de los cinco continentes.
Y así como en Colombia, términos como para-política y paramilitarismo se convirtieron en expresiones de dominio público, la figura para-estado se invoca para referirse a la Fifa, organismo autónomo que no solo no le rinde cuentas a ninguna institución pública o privada sino que, además, se reserva el poder de vetar al Estado que no acoja sus decisiones.
Sin embargo, en 2015 estalló el llamado Fifa Gate, cuando autoridades suizas allanaron un hotel en Zúrich y culminaron una investigación sobre corrupción. Los hechos delictivos inspiraron a Amazon para producir la serie El Presidente. Dado el carácter para-estatal de la Fifa y su poderosa autonomía surge la pregunta: ¿Qué tan confiable puede ser la versión que narra Amazon sobre la corrupción en Fifa? Incluso: ¿Vale la pena contar dicha historia? Aclarando que no he visto la serie, mi respuesta es afirmativa porque la corrupción no conoce de fronteras ni se agota en el espacio público sino que llega también al ámbito privado, por lo cual los medios de comunicación deben investigar y publicar la historia. La pregunta siguiente es más determinante, porque más importante que informar sobre los hechos en sí, es interrogarse sobre ¿cómo se informa acerca de estos? Me refiero al enfoque del tema, el punto de vista desde el cual se relata el hecho, la trama en que se desarrolla, el perfil de los personajes, etc. Esos factores evidencian la intención con la cual el caso se cuenta: en otras palabras, la subjetividad del director de la serie se impone incluso sobre el hecho mismo que será narrado, porque él lo tratará a su manera. La hermenéutica afirma al respecto: ‘más importante que los hechos, son las interpretaciones’. La comunicación y el periodismo lo sentencian de manera sabia: ¡El texto se defiende solo! Ver El Presidente es el paso siguiente”.