Un sedán híbrido para la familia, sin enchufarlo
Los automóviles con carrocería de tres volúmenes se están “reinventando”. Prueba del Ford Fusion.
En la pasada edición de Expocar Medellín, realizada a comienzos de noviembre de 2019, se presentó en sociedad el Ford Fusion con la posibilidad de tener una mecánica híbrida no enchufable y la promesa de un marcado ahorro de combustible para su voluminosa carrocería, típica de los sedanes medios norteamericanos.
EL COLOMBIANO tuvo oportunidad de probar este modelo, que tiene un costo de $131.900.000.
¿Cómo es?
El Fusion es un sedan del segmento D (4.86 metros de largo) presentado en 2006 y que ya va por su segunda generación, que se arma para todos los mercados en la planta que tiene Ford en Hermosillo, México. El diseño de su carrocería, de tipo Kinetic Design 2.0, es obra de Chris Hamilton, y con esta apariencia está en el mercado desde 2017. Era el único modelo híbrido de Ford en Colombia antes de la reciente llegada del SUV Escape.
Está impulsado por dos motores, un Ecotec a gasolina que desplaza dos litros y entrega 141 caballos con un torque de 175 Nm. El otro propulsor es una unidad de potencia eléctrica de 47 caballos y 239 Nm de torque que se recarga sin
necesidad de conexión gracias al sistema de frenado regenerativo. La batería que almacena la energía es de iones de litio y tiene 7.6 kWh de capacidad. La caja de velocidades es una eCVT de variador continuo.
Por dentro
Por ser un sedan enfocado a los gustos norteamericanos, el Fusion tiene una cabina muy amplia (2.85 metros de distancia entre ejes) y cómoda para las estaturas y pesos promedio. El equipamiento en la versión SEL
es abundante y está muy enfocado al ahorro de combustible con ayudas en pantalla e indicadores en forma de hojas verdes para conocer los momentos más frugales del consumo.
Un dato es que el baúl ve reducidas sus dimensiones por la acomodación de la batería, dejando las cifras en 388 litros útiles, perdiendo 65 litros con respecto a la versión estándar. Los asientos traseros son abatibles en proporción 60/40. En lugar de la rueda de repuesto viene un kit anti pinchazos.
¿Cómo se mueve?
Como el concepto del Fusion Hybrid está enfocado a la economía, el carro arranca siempre en modo eléctrico con una buena entrega de potencia pues el torque es instantáneo. Quisiéramos que el motor térmico no entrara en acción tan rápido pues se conecta con bastante facilidad a demanda del pedal de aceleración.
Tiene una marcha muy tranquila en vías planas, con una caja larga, operada por selector, que se apoya mucho en la respuesta del motor, que en calles de ciudad puede ser muy rápida si entramos en plan alegre con el acele
rador, pero que se ve penalizada en lomas pronunciadas como la de El Escobero en Envigado, donde la caja no le permite un desarrollo más brioso, haciendo incómodo el rodaje por el elevado sonido del propulsor. Para bajar pendientes pronunciadas hay un asistente que mantiene a raya la inercia del auto.
Las suspensiones son cómodas, como es de esperarse en un modelo de estas dimensiones, aunque se sienten algunas irregularidades del camino debido a los voluminosos rines de 18 pulgadas. Los frenos se mostraron eficaces, con una respuesta segura. Las luces LED automáticas proporcionan una iluminación correcta.
Por el tamaño de la carrocería hay que tener cuidado en los bordes y salientes de la vía, medir bien las distancias y calcular las maniobras de acercamiento a los muros y aceras. Afortunadamente el sistema de cámaras y sensores es correcto.
El punto más destacable sin duda es su economía de combustible. Durante una semana de uno y 400 kilómetros de recorrido el gasto fue de 54 kilómetros por galón