Mujeres “tejedoras” de sociedad
Le contamos la historia de tres emprendedoras colombianas reconocidas en el ámbito internacional.
Tres emprendedoras colombianas trabajan para mejorar condiciones de la población en varias partes del mundo. Historias que inspiran a cambiar lo que no funciona bien.
Para este grupo de mujeres todo comenzó por la pregunta sobre cómo hacer el mundo mejor. Conversando con colegas y amigos, desde Medellín u otros países, consiguieron articular redes internacionales en asuntos sociales, de ambiente e infancia.
Catalina Cock, directora y cofundadora de la Fundación Mi Sangre; Gabriela Arenas, de la Fundación TAAP, y Juliana
Gutiérrez, de Low Carbon City optaron por emprender en lo social para ayudar a sus comunidades. Con sus proyectos se articularon a redes globales para conectar a más tejedores del mundo, como The Weaving Lab y Ashoka.
Cock es una mujer de conexiones y ha acompañado la creación de organizaciones como la Fundación Amigos del Chocó y Oro Verde. Por este motivo estaba conectada con Ashoka, la red de emprendesores sociales más grande del mundo.
En 2014, cuando estaba en un encuentro de esa organización en Irlanda se reunió con colegas de otros países como India, Estados Unidos y Venezuela y decidieron crear una nueva red de tejedoreos sociales, que es The Weaving Lab. Su meta es conectar ideas en todo el mundo para crear una tela internacional
de iniciativas para construir una mejor sociedad.
Juliana también es una emprendedora que forma redes de expertos y ambientalistas para cumplir la meta de tener ciudades bajas en carbono. Su proyecto comenzó hace cinco años y ya tiene a 797 expertos en su ecosistema de emprendimiento social