Bajaron las marchas, pero se mantuvo el orgullo
Por prevención, en las grandes capitales del mundo no hubo manifestaciones presenciales sobre la sexualidad diversa.
La pandemia de coronavirus obligó al colectivo LGTB+ a cancelar las marchas y fiestas del Orgullo, pero no a aparcar sus reivindicaciones de igualdad que este año ha defendido en internet y en alguna que otra pequeña manifestación.
Ayer se cumplían 50 años de la primera marcha por los derechos de los homosexuales, lo que dio inicio al movimiento de la liberación de la diversidad sexual, pero la pandemia impidió la celebración multitudinaria en Nueva York y las protestas antirracistas de las últimas semanas le han dado al acontecimiento un carácter más serio. El acto se celebró bajo el lema: “Cada vida negra trans perdida cuenta”.
Más tarde, centenares de personas salieron a las calles para participar en una marcha alternativa “por las vidas negras queer y trans”. Los organizadores reclaman el carácter de protesta que tenía el Desfile del Orgullo en sus inicios, frente a la fiesta patrocinada por grandes empresas.
Algo muy parecido ha ocurrido en Londres donde, a pesar de que el desfile principal se ha suspendido, un grupo de personas se congregó en una manifestación que enlazó las reivindicaciones del colectivo gay con el de las recientes protestas contra el racismos.
Otra marcha, también con medidas de seguridad para evitar el contagio, fue protagonizada por un puñado de veteranos del Frente de Liberación Gay en el Reino Unido
Edwin de Jesús Chavarría Monsalve, alias Mamarrón, capturado por el Ejército en septiembre de 2019 en zona rural de Ituango y quien en su momento fue uno de los principales cabecillas de las disidencias del frente 18 de las Farc. Esta persona afronta delitos como concierto para delinquir agravado, extorsión agravada y desaparición forzada.
Las identidades de las demás personas fugadas son Alex Javier Tapia Pérez, alias Toro; Duvan Guillermo Pérez,