El Colombiano

SOS de los bancos de sangre de Antioquia

Hacen maromas para captar reservas ante ausencia de universida­des, empresas y comercio.

- Por MATEO ISAZA GIRALDO

Las 12 institucio­nes que operan en el departamen­to están en crisis por falta de donantes durante la pandemia. Esta es la situación.

Reinventar, ese concepto anunciado y pronunciad­o casi hasta el hastío sí que aplica para los bancos de sangre durante la pandemia.

En Antioquia son doce, en su mayoría ubicados dentro de clínicas y hospitales, y otros como el de la Cruz Roja Seccional Antioquia.

La causa de la crisis por la disminució­n de sus inventario­s de sangre, que han vivido en los últimos tres meses, son comunes: la llegada del nuevo coronaviru­s vino acompañado de un temor entre los potenciale­s donantes de visitar los centros hospitalar­ios donde están instalados.

Adicional a eso, las campañas externas y jornadas masivas de captación de sangre, que se realizaban en universida­des, empresas y centros comerciale­s, quedaron suspendida­s hasta nueva orden luego de que se decretara el cierre de buena parte de estos espacios como medida preventiva para evitar las aglomeraci­ones.

Angustias y certezas

Carlos Vallejo, jefe del banco de sangre del Hospital San Vicente Fundación, estimó que en abril y buena parte de mayo la disminució­n de donantes fue alrededor de 40 %.

Cuando en 2019 en un mes normal alcanzaban entre 1.100 y 1.200 donantes, en abril fueron 600 y en mayo poco más de 900, luego de una campaña masiva en medios de comunicaci­ón. “Nos angustia no contar con la cantidad de donantes para suplir los requerimie­ntos de los pacientes. Solo con los que vienen a la sede hay días en que nos vemos en aprietos, y si bien en los primeros meses de confinamie­nto hubo disminució­n en cirugías electivas y menos traumas (como accidentes de tránsito) porque la gente estaba encerrada, con la reapertura esas atenciones han vuelto a subir”, indicó Vallejo.

El vocero del San Vicente explicó que, en el transcurso de la pandemia, han tenido días en que amaneciero­n sin una unidad de 0+ en el banco (cerca de 1 de cada 2 pacientes requieren este tipo de sangre) lo que implica hacer maromas y aplazar por algunas horas cirugías mientras consiguen las unidades.

El panorama en el Hospital General de Medellín no es muy diferente. Ruth Elena Mosquera, líder de ese banco de sangre, explicó que aunque en un principio los requerimie­ntos de sangre también bajaron, lo que evitó llegar a una emergencia extrema, la cancelació­n de las campañas externas fue masiva y eso afectó la captación de sangre.

Para suplir parte de esa deuda, en el Hospital General implementa­ron la donación a domicilio, estrategia que tuvo buena acogida, pero que no alcanzaba a suplir la cantidad de donantes reunidos en una campaña en una universida­d o un centro comercial.

“Pasamos de captar 70, 80 donantes en un solo día, cuando no estaba la pandemia, a 10 o 12 con la donación domiciliar­ia, a pesar de que diseñamos unas rutas para concentrar donantes que vivieran cerca”, explicó.

En el General, por ejemplo, pasaron de tener 860 donantes en abril de 2019 a conseguir 508 donantes en abril de este año.

Reinvenció­n y austeridad

Victoria Villegas, coordinado­ra de la Red Departamen­tal de Bancos de Sangre, explicó la encrucijad­a en que se encuentra un servicio que se nutría de aglomeraci­ones para captar donantes y que debe seguir en la “nueva normalidad”.

“Hemos tenido que reinventar­nos porque estábamos muy afectados. Desde finales de marzo comenzaron las donaciones a domicilio de algunos de los bancos de sangre y buena parte de los esfuerzos se concentrar­on en las urbanizaci­ones y conjuntos residencia­les para concentrar varias donaciones en un solo espacio geográfico, sin que eso implique ir en contravía con las medidas sanitarias y de protección que se adoptaron”, dijo.

Villegas explicó que las donaciones en las unidades residencia­les se agendan con citas, porque las necesidade­s de pacientes oncológico­s, pendientes de cirugías y demás no dan espera.

La estrategia fue exitosa en mayo, pero, según explicó Carlos Vallejo, del San Vicente, con la flexibiliz­ación de la cuarentena se han dado cuenta de que de lunes a viernes ya no hay tantas personas en las viviendas porque buena parte de ellos se reintegrar­on a sus labores. Las empresas y centros comerciale­s operan a media máquina y las universida­des recién planean un modelo de estudio mixto para el segundo semestre de 2020.

Entre las estrategia­s y los llamados que se impartiero­n desde el INS ante una problemáti­ca de carácter global (la falta de donantes) está también que el personal médico racionalic­e al máximo el uso de sangre sin poner en riesgo al paciente.

El llamado que estos bancos les hacen a los ciudadanos es enfático: las medidas de biosegurid­ad se reforzaron, donar sangre no representa un riesgo de contagio y el abanico de posibilida­des para contribuir se amplió, para que donar sea una de las buenas costumbres que no se pierdan con la pandemia

 ?? FOTO EDWIN BUSTAMANTE ?? La donación de sangre en los centros hospitalar­ios nunca se ha suspendido durante la pandemia, pero sí bajó su frecuencia por el temor de la gente de contraer el virus y por las restriccio­nes de movilidad vigentes desde finales de marzo.
FOTO EDWIN BUSTAMANTE La donación de sangre en los centros hospitalar­ios nunca se ha suspendido durante la pandemia, pero sí bajó su frecuencia por el temor de la gente de contraer el virus y por las restriccio­nes de movilidad vigentes desde finales de marzo.

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