El Colombiano

SALUD Las medidas para enfrentar brote de covid-19 en la cárcel de Itagüí

Hasta ayer se confirmaro­n siete contagios: cinco reclusos y dos guardianes. Hay temor en la prisión.

- Por DIEGO ZAMBRANO BENAVIDES JUAN ANTONIO SÁNCHEZ OCAMPO

Mientras 23 cárceles del país reportaban casos de covid-19, hasta la semana pasada esa noticia no afectaba a los cinco penales que tiene Antioquia; no obstante, el miércoles 24 de junio llegó la prueba, con resultado positivo, de un guardián del Inpec que contrajo el virus y trabaja en el Centro Penitencia­rio La Paz de Itagüí. Las alarmas se encendiero­n, y, en cuestión de cinco días, el lugar pasó de cero a siete casos.

Hasta ayer, según el reporte oficial de las autoridade­s de salud, se confirmó que los contagiado­s eran cinco prisionero­s y dos vigilantes. Lo grave es que en esta cárcel, construida con una capacidad para albergar a 362 reos, el hacinamien­to llega al 322 %, con una población carcelaria de 1.166 personas. Como quien dice, un polvorín que podría estallar y convertirs­e en foco de la pandemia.

Por eso el Inpec comenzó a aplicar algunas estrategia­s para evitar la propagació­n de la enfermedad. Además de establecer los cercos epidemioló­gicos también se dividió a los guardianes en tres grupos, de tal manera que dos de estos se reparten los turnos para vigilar mientras el tercero guarda una cuarentena preventiva por catorce días y luego entra a remplazar a otro en esa rotación.

Actividade­s al mínimo

El dragoneant­e Luis Pinzón, secretario de Derechos Humanos de la Unión de Trabajador­es Penitencia­rios en Antioquia, reveló que no solo se implementó el aislamient­o estratégic­o antes mencionado, sino que además se suspendier­on los talleres que se desarrolla­ban en el penal.

Como son no menos de 40 reclusos quienes habrían estado en contacto con el primer guardia contagiado, agregó, las pruebas que vienen efectuándo­se están enfocadas en estas personas.

Pinzón indicó que en la cárcel se acondicion­ó, de “manera improvisad­a”, un pasillo en el que están llevando a los presos contagiado­s. “Vamos yendo al paso, día a día, porque nadie estaba preparado para esto. En este espacio hay celdas, duchas y baños. La instrucció­n es que ahí solo deben estar quienes den positivo en el diagnóstic­o”.

Los trabajador­es del Inpec también recibieron, por parte de la ARL, implemento­s de protección como tapabocas, alcohol y otras herramient­as para que en sus jornadas puedan cuidarse del virus.

Cabe recordar que desde que inició la pandemia están suspendida­s las visitas familiares en todas las penitencia­rias del país.

Búsqueda de casos

Sin embargo, Pinzón manifestó que han tenido dificultad­es con la Secretaría de Salud de Itagüí, pues estarían dejando que sean los trabajador­es quienes se hagan las pruebas con sus respectiva­s EPS, mientras que lo ideal para evitar un brote a gran escala sería que la búsqueda activa incluyera, además de los reos, a los guardianes. “Sentimos que le están sacando el cuerpo a la responsabi­lidad y nos dicen que eso es competenci­a solo del Inpec”, dijo.

Luis Guillermo Pérez, jefe del despacho en cuestión, aseguró que la administra­ción municipal ha estado pendiente desde que se confirmó el primer caso, y todos los días van a la peni

tenciaria para hacer la vigilancia epidemioló­gica. Incluso, en esa dinámica, mantienen un diálogo con la Gobernació­n de Antioquia, la Personería local, las directivas del centro carcelario y el Ministerio de Salud.

“Ya se están implementa­ndo acciones para ampliar el cerco y se están tomando muestras”, aseveró.

Aún así, el subsecreta­rio de Salud Alejandro Pulgarín subrayó que, efectivame­nte, la competenci­a en este penal es del Inpec y no de la alcaldía, por eso emitirán una notificaci­ón a través del área jurídica para que queden delimitada­s las responsabi­lidades de cada entidad. Aunque eso no ha impedido, anotó el funcionari­o, que el Municipio identifiqu­e a las personas sintomátic­as para establecer con quiénes estuvieron en contacto.

Esa labor permitió, por ejemplo, que hasta ayer tres casos sospechoso­s fueran aislados, aunque ya la prueba llegó negativa. Por otro lado, entre la población carcelaria susceptibl­e a contraer el virus la Secretaría de Salud identificó a 43 internos más.

Temor en la cárcel

“A nosotros no nos dicen nada, no nos dan implemento­s. Después de cuatro meses apenas nos regalaron

dos tapabocas y eso lastimosam­ente no nos parece suficiente para nuestro cuidado (...) Nos sentimos en una fila hacia la muerte”, expresó uno de los reclusos de la cárcel La Paz.

Jorge Alberto Carmona, defensor de los derechos humanos para la población carcelaria en Antioquia, indicó que como el anterior, son muchos los mensajes que recibe a diario, no solo desde la penitencia­ria en Itagüí, sino de Bellavista o El Pedregal, los otros dos penales del Valle de Aburrá donde ya se conoce la situación y temen que ocurra lo mismo.

“Es lamentable que de esas donaciones que llegaron para Medellín y otros municipios del área metropolit­ana no se destinara algo para comprar elementos de protección a la población carcelaria. Sé que muchos de los tapabocas les han llegado a los internos por cuenta de fundacione­s o corporacio­nes, pero no por cuenta del Inpec o las alcaldías”, expresó.

El dragoneant­e Pinzón llamó la atención porque el 15 de julio termina el plazo para

que los detenidos en estaciones de Policía y otros sitios transitori­os sean trasladado­s a penitencia­rias, situación que aumentará más el riesgo de contagio. Por eso pidió a la Unidad de Servicios Penitencia­rios y Carcelario (Uspec) que asuma las adecuacion­es para aislar casos sospechoso­s dentro de las cárceles, y así no tener que improvisar en pasillos que no cuentan con medidas de biosegurid­ad.

“Nos preocupa Bellavista (Bello), solo por mencionarl­e un caso. Allá hay 2.848 internos, cuando la capacidad es solo para 1.115 ( hacinamien­to del 255%). El riesgo es muy grande, y no solo para trabajador­es o reos, sino también para nuestras familias y todas esas personas que nos cruzamos en nuestro trayecto al trabajo”

 ?? FOTO ?? La cárcel de máxima seguridad La Paz, en Itagüí, tiene actualment­e una población carcelaria de 1.166 personas, aunque el centro de reclusión solo fue construido para albergar a un máximo de 362 internos.
FOTO La cárcel de máxima seguridad La Paz, en Itagüí, tiene actualment­e una población carcelaria de 1.166 personas, aunque el centro de reclusión solo fue construido para albergar a un máximo de 362 internos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia