NO SOLO ES CAPITAL EMPRENDEDOR
El capital emprendedor ( Ventu
re Capital en inglés) se define como uno de los diferentes mecanismos que existen para invertir en proyectos, startups o empresas en los que existe un nivel aumentado de riesgo, relacionado, por ejemplo, con la tecnología, el producto o el mercado. Pero es más que solo dinero; por lo general, se define como un tipo de capital inteligente donde los gestores de fondos de capital emprendedor también aportan experiencia técnica o gerencial que puede mejorar la probabilidad de éxito de la iniciativa.
Además de ser una de las fuentes de financiación más importantes para las empresas de base tecnológica durante los últimos 40 años, su impacto económico ha sido bien documentado. En los EE. UU., las empresas respaldadas por capital emprendedor representan más del 50 % de la capitalización total del mercado bursátil, son responsables por más del 80 % de la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), representan el 11 % del empleo en el sector privado y contribuyen con más del 20 % para el PIB del país.
El año pasado, la inversión en capital emprendedor en EE. UU. fue de USD 109 mil millones (6.000 inversiones), mientras que en América Latina fue de USD 4,6 mil millones (440 inversiones). Desde 2016, la inversión en capital emprendedor en la región se ha duplicado año tras año, demostrando una rápida progresión en la región, principalmente debido al reciente interés de líderes mundiales de esta industria como Softbank. No obstante, en los EE. UU. se invirtió un poco más de USD 330/cápita en comparación con 7 en América Latina, una diferencia de 50 veces; incluso teniendo en cuenta que el PIB/cápita en los EE. UU. es más de 6 veces el de Latinoamérica, es necesario seguir apoyando el desarrollo de esta industria en la región. En Colombia, por ejemplo, hubo 36 inversiones en 2019 por un monto de USD 1,1 mil millones, que en gran parte consistió en la ronda de inversión de mil millones en Rappi. Llama la atención el hecho de que apenas el 2 % de la inversión en capital emprendedor en la región (0 % en Colombia) durante los últimos años fue destinada a salud y ciencias de la vida, una señal poco positiva de cara a la pandemia global y las necesidades que hoy existen -y seguirán existiendo- para el desarrollo de nuevos métodos diagnósticos y soluciones terapéuticas.
Es indiscutible la importancia que tiene este tipo de vehículos de capital inteligente para que la ciencia, tecnología e innovación (CTi) se vuelvan un motor de desarrollo económico. En el pasado reciente diferentes actores han venido desarrollando una red y oferta de capital inteligente en el país y los casos de éxito han demostrado la viabilidad de este tipo de estrategias. Pero debe ser más que solo inyectar dinero en el sistema o incentivar nuevos fondos de capital; debe ser un esfuerzo de ecosistema para fortalecer las empresas de base tecnológica y las capacidades en I+D+I, inducir el cambio cultural en los inversionistas y los emprendedores, desarrollar un entorno regulatorio y legal adecuado y aumentar el compromiso del sector público y privado en la asignación de activos para este tipo de vehículos financieros
Es indiscutible la importancia que tiene este tipo de vehículos de capital inteligente para que la ciencia, tecnología e innovación (CTi) se vuelvan un motor de desarrollo económico.