El Colombiano

¿A qué bolsillos debería apuntar la reforma tributaria?

Expertos señalan que una modificaci­ón de las reglas en los impuestos debería eliminar exenciones vigentes.

- Por JOHAN CHIQUIZA NONSOQUE

Hace poco más de una semana, el Ministerio de Hacienda dio a conocer el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), que determina la hoja de ruta en materia económica para los próximos años. Durante dicha presentaci­ón, se reiteró que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) que se estima es de 5,5% para 2020.

De la mano de este dato, se prevé que el déficit fiscal del país para este año, es decir la diferencia entre ingresos y gastos, llegue a 8,2 % del PIB. En términos del dinero que ingresa, los impuestos son parte fundamenta­l para explicar este desequilib­rio.

Por lo pronto, con cifras de abril, en 2020 el recaudo ha caído 2,27 %, principalm­ente por el efecto visto en el cuarto mes, en el cual la disminució­n de lo recolectad­o por concepto de impuestos fue de 29,47 %, de acuerdo con estadístic­as de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).

Si bien se cuenta con un grado de incertidum­bre alto porque aún las cuentas del efecto económico del coronaviru­s son inciertas, a inicio de mes, el director de la Dian, José Andrés Romero, previó que se recogerían 24 billones de pesos menos por concepto de tributació­n este año.

En este sentido, en la presentaci­ón del MFMP, el viceminist­ro técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, señaló que “una vez hayan pasado los efectos de la pandemia, el cumplimien­to de las metas del déficit fiscal requiere una reforma fiscal de al menos 2 % del PIB” (20 billones de pesos).

Esto sería en 2022, año en el que se promete volver a cumplir la regla fiscal, ¿ de dónde adquirir esos recursos adicionale­s?

Lupa a las exenciones

De acuerdo con Munir Jalil, economista jefe para la región Andina de BTG Pactual, “un monto entre 20 y 30 billones de pesos daría tranquilid­ad de poder contar con los recursos para pagar el nuevo endeudamie­nto adquirido por el gobierno”. El experto apuntó a la eliminació­n de las exenciones como uno de los mecanismos fundamenta­les para una nueva reforma.

Jalil señaló que esto representa cerca de 8 % del PIB y que solo haciendo los cambios a estos beneficios, se lograrían las metas sin tener que afectar a otra población.

En esta misma dirección, el profesor de la Universida­d de los Andes, Andrés Zambrano, destacó que “en este momento la economía naranja está exenta del impuesto de renta, los hoteles pagan 9 % y las mega inversione­s el 27 % de este gravamen”. Por ello, la propuesta es que “todas deberían tener el mismo impuesto de renta de 32% que pagan las demás empresas y que se reducirá hasta el 30% en 2022”.

En este mismo sentido, Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios económicos Fedesarrol­lo, manifestó que se debe migrar hacia un estatuto que tenga tarifas bajas pero planas, sin que exista “esa gran cantidad de huecos que perforan el estatuto tributario y dificultan la administra­ción”.

“En verdad el principio debería ser muy sencillo: si a una empresa le va a bien, independie­ntemente del sector en el que esté, debería contribuir más que otra que no tenga tan buenos resultados”, concluyó Jalil.

Aumento de la base

Como proporción del PIB, Colombia no se destaca por pagar muchos impuestos, frente a otros registros. Así se demuestra en un estudio hecho por la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (Ocde), que informó que para 2017, datos más recientes, el país tenía un recaudo equivalent­e a 18,8 % de su economía.

Dicha cifra es inferior al promedio en América Latina, que para la misma fecha era de 22,8 % y para las naciones pertenecie­ntes a la Ocde se establecía en 34,2 %.

Teniendo esta base, la Asociación Nacional de Institucio­nes Financiera­s (Anif) propone que se aumente la base de personas naturales responsabl­es de impuesto de renta, con el sustento de que en Colombia 80 % de estos pagos correspond­e a empresas.

En esto coincide Mejía, quien dijo que “es importante que Colombia pueda ampliar esa base gravable, porque el país tiene una de las más bajas de América Latina”.

¿Y los más ricos?

Otra de las propuestas que surgen para la época pospandemi­a es que las personas que más tienen sean responsabl­es por más pagos.

Bajo esta línea, el decano de economía de la Universida­d Javeriana, Andrés Rosas, postuló que “el 1% de las personas naturales con mayor riqueza deberían pagar una tasa efectiva parecida a la del mismo segmento de la población en Estados Unidos”.

Con esto, según las cuentas hechas por Rosas, se podría llegar a un recaudo de 13 billones de pesos adicionale­s y se protegería a la población vulnerable y a la clase media de un golpe al bolsillo adicional al que ya propinó el virus.

El director del observator­io fiscal de la PUJ, Luis Carlos Reyes, dijo que medidas como ponerle IVA a la canasta familiar no iría en beneficio de esta idea, puesto que esa opción afectaría a la clase trabajador­a en mayor medida, como proporción de sus ingresos.

“El sistema tributario debe ser progresivo. Lo natural en ese caso sería buscar fuentes de recaudo que pusieran esa carga sobre las personas de altos ingresos”, argumentó.

Mientras Anif considera que se debe unificar la tarifa del IVA, incluyendo la canasta básica, con base en la ya implementa­da devolución de IVA para los más vulnerable­s.

Protección

Julián Arévalo, decano de economía de la Universida­d Externado, fue enfático en las cifras de desempleo que se han visto con la pandemia (21,4 % para mayo). A partir de esto, afirmó que “las medianas y pequeñas empresas generan más del 80% del empleo; eso es necesario protegerlo”. El analista señaló también hacia el sector construcci­ón como uno al que hay que cuidar por su capacidad de dar trabajo.

También pensando en las consecuenc­ias de la pandemia, Ramón Javier Mesa, profesor de economía de la Universida­d de Antioquia, indicó que a futuro hay que revisar cuáles fueron esos sectores que no se pudieron recuperar del todo de esta emergencia para favorecerl­os ante una eventual reforma.

Por otra parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) propone que en una época después del coronaviru­s se incentive la sostenibil­idad.

Esto se haría proporcion­ando incentivos fiscales para las empresas que lleven a cabo innovacion­es con políticas relacionad­as con inversione­s sostenible­s o economías libres de carbono, entre otras

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia