El Colombiano

RECOMENDAC­IONES DE LA POLICÍA

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Mi hermana de nueve años casi cae en una red de pedofilia”, con esa frase Carolina Hernández, una joven de Medellín, inició el relato en su cuenta de Twitter de cómo una menor de edad estuvo a punto de sucumbir en una trama de pedófilos que usa la imagen de Karol Sevilla, una reconocida actriz de Disney, para engañar a niños y niñas en la red social Tik Tok.

Desde el perfil falso entablaron una conversaci­ón con la infante. “Ella no dudó de la veracidad de la cuenta porque, además de tener muchas publicacio­nes, registraba más de 50.000 seguidores”, explicó Hernández, mientras manifestab­a su preocupaci­ón porque la cuenta sigue abierta y aumentando seguidores a pesar de la denuncia.

La persona que maneja el perfil convenció a la niña de que estaba realizando un concurso en el que podía ganar dólares o accesorios de la serie en la que la actriz actúa. Al principio la niña, en medio de su asombro, empezó a hacer todo lo que le pedían. El “concurso” consistía en responder cinco preguntas y cinco retos.

Dentro de las preguntas, la niña contó cómo se llamaba, dónde vivía y cuántos años tenía. Luego le dijo al impostor que le contaría a sus papás que iba a participar en un concurso, pero desde la cuenta le respondier­on que no les podía decir nada hasta que se terminara.

Fue en ese momento en que la niña contestó que no haría nada a escondidas de sus padres y le informó a su familia, salvándose de caer en la presunta red de pedófilos.

Hernández cuenta que después de todo esto llamaron a la Fiscalía, la Policía y el Gaula para denunciar la situación. La familia, en compañía de las autoridade­s, creó un perfil falso, haciéndose pasar por una niña de diez años para hacerle seguimient­o al caso desde otra cuenta.

El modus operandi del perfil fue el mismo: los retos empezaron siendo inocentes, como “dime canciones que te gustan o cuéntame si tienes mascotas”, y fueron tornándose extraños, como “mándame una foto tuya o un video quitándote los pantalones”. Finalmente, según narra Carolina, no se pudo hacer seguimient­o al perfil porque correspond­e a un número que no está regis- Limitar el acceso a internet a niños menores de 14 años, en especial si se trata de redes sociales.

- Prohibir a los menores de edad que utilicen internet hasta altas horas de la noche y crear controles parentales en los dispositiv­os electrónic­os.

- Conocer las amistades de sus hijos, tanto en la vida real como en el mundo virtual. trado en Colombia y el caso se quedó como “tentativa”.

En diálogo con este diario, el capitán Ariel Mesa, oficial de prevención del Gaula Militar Antioquia, explicó que este tipo de situacione­s se tratan bajo la modalidad de “extorsión íntima”.

Respecto a cómo proteger a los niños y niñas de estos delitos, el capitán indicó que lo más importante es un acompañami­ento continuo

de los padres. “Hay que hacer seguimient­o a las cuentas que seguimos y a las que nos empiezan a seguir, revisar puntos claves: hace cuánto tiempo se creó, qué cantidad de seguidores tiene y qué tan realista parece la informació­n que publica”, acotó.

Sumado a eso, “es importante guiar a los menores, explicarle­s los riesgos que hay en cada red social, porque al mostrarles los peligros minimizamo­s la posibilida­d de que se enfrenten a ellos”, afirmó Mesa, añadiendo que, dependiend­o de la edad, hay que detallarle­s las posibles consecuenc­ias de un uso descuidado de las redes sociales y dejarles claro que, bajo ninguna circunstan­cia, se deben compartir fotografía­s íntimas o informació­n personal con alguien que no conoce.

Finalmente, Mesa recordó

La extraditab­le

En otro hecho relacionad­o con la problemáti­ca, el fin de semana fue capturada una ciudadana de Venezuela, en el barrio Belén Rincón de Medellín.

El coronel Ómar Rodríguez, subcomanda­nte de la Policía Metropolit­ana, dijo que tenía un pedido de extradició­n para comparecer ante la justicia de EE.UU. por cargos de tortura y pornografí­a infantil, entre otros.

Según la investigac­ión, la extranjera integraba una red que sometía a los niños a vejámenes, para ofrecer los videos con contenido sexual y violento por redes sociales, a 600 dólares cada uno. Al parecer, para dichas actividade­s la sospechosa usaba a sus tres hijos menores de edad.

En uno de los casos, un adulto fue torturado y ejecutado frente a las cámaras. La venezolana quedó en prisión, pendiente de la extradició­n.

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