Reino Unido y UE viven primera disputa diplomática
El gobierno se niega a reconocer en plenitud al embajador Joao Vale de Almeida. Argumentan que la comunidad no es un país.
Con la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) llegó un asunto determinante en la agenda de política exterior de ambas partes: el rol de los embajadores en la relación diplomática.
Como es costumbre con los países con los que tiene relación, la UE envió a un embajador al Reino Unido, el portugués Joao Vale de Almeida, encargado de la diplomacia del bloque comunitario en Londres. El problema es que el gobierno de Boris Johnson no quiere reconocerle en pleno.
Según reveló la BBC, las autoridades británicas se niegan a concederle jerarquía diplomática y tratarle como el resto de embajadores de países que están en la capital. En lugar de eso, Reino Unido pretende darle las atribuciones que otorga a los delegados de las organizaciones internacionales, como Naciones Unidas.
Ahí comienza el primer conflicto: la UE es un bloque de países que opera de manera coordinada y cuyos embajadores son reconocidos con todas las condiciones de un representante diplomático. Pero Reino Unido defiende la postura de que no es un país, sino una organización y pretende tratarle como tal.
El ministerio de Exteriores británico insiste en que Joao Vale de Almeida y sus funcionarios no tengan los mismos privilegios e inmunidad que disfrutan los diplomáticos.
De esta manera, el embajador de la UE no podría presentar sus cartas credenciales a la reina Isabel II. La decisión británica contrasta con la de más de 140 países en los que la UE tiene representación y donde sus embajadores disfrutan de plenos derechos diplomáticos.
Según la BBC, el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, le manifestó al ministro de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, su profunda “preocupación” por este asunto.
Borrell envió a Raab una caraños duró el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea.
ta en la que le indicó que: “Los arreglos ofrecidos no reflejan el carácter específico de la UE, ni responde a la futura relación entre la UE y el Reino Unido como importante país tercero”.
Se espera que este asunto sea tratado por los ministros de Exteriores de la UE el próximo lunes cuando se reúnan por primera vez después de que terminase el periodo de transición entre el Reino Unido y el bloque europeo el pasado 31 de diciembre.
La Unión Europea argumenta que no es una organización internacional como tal porque tiene su propia moneda, su sistema judicial y el poder para aprobar leyes.
Un portavoz del Foreign Office ha indicado que continúan los contactos con la UE sobre los arreglos a largo plazo en relación con la delegación comunitaria en Reino Unido.
Ante esta situación, el exnegociador comunitario del Brexit, Michel Barnier, pidió al Reino Unido que proceda con cuidado respecto a su negativa a reconocer el estatuto diplomático que corresponde a la delegación de la UE en Londres. “Espero que, juntos, podremos encontrar una solución inteligente y objetiva a esta cuestión”, declaró el político francés.
De esta forma, las dos partes que acaban de sellar su separación tras una relación de 47 años pasan por su primera disputa diplomática. El pasado 31 de diciembre el bloque comunitario y ese país cerraron un proceso de cuatro años para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, divorcio impulsado por el sector conservador del Reino