Mosco vs. mosco para salvar cítricos
En 2015 se reportó por primera vez la presencia del Huanglongbing (HLB) en Colombia, una enfermedad causada por un hongo que afecta los cultivos de cítricos, y desde entonces la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), emprendió una serie de trabajos para buscar soluciones a las problemática, y evitar su propagación en unas 100.000 hectáreas sembradas con limón, naranja y mandarinas.
Como parte de esa tarea la entidad presentó la semana anterior los avances del "Protocolo de cría y liberación de Tamarixia Radiata”, un insecto que cumple la función de controlador biológico, específicamente para la Diaphorina Citri, otro insecto que está identificado como el vector principal de la bacteria que ocasiona el HLB (ver Radiografía).
El investigador Juan Humberto Guarín le explicó a EL COLOMBIANO que este método se ha desarrollada en otras latitudes como Brasil y México. “Hemos traído a colación toda la experiencia que hay a nivel global, dejando de lado en lo posible los errores y ajustando el proceso, en lo posible, a nuestras condiciones”.
Entre las proyecciones, se espera que, a diciembre de 2021, se hayan producido 2,8 millones de individuos del parasitoide Tamarixia Radiata.
Solo sirve prevenir
“Una vez la planta adquiere la enfermedad esta no tiene cura, no hay un remedio milagroso y ni siquiera sirven los antibióticos, pues por 100 años se ha hecho seguimiento y una vez la planta contrae la enfermedad no hay opción diferente a erradicarla”, añadió Guarín, quien precisó que la enfermedad se ha detectado en plantaciones de cítricos de la costa Caribe.
Para darle cumplimiento al propósito de contrarrestar el efecto del HLB, Agrosavia comenzó las obras de construcción y adecuación de un espacio en el Centro de Investigación La Selva, ubicado en Rionegro, Oriente antioqueño, con todas las exigencias técnicas y fitosanitarias.
“Con el apoyo de otros centros de investigación hemos asumido el reto, de construir los espacios para escalar y producir Tamarixia. Esperamos en un año, aportar un 5 % de lo que el país requiere de este parasitoide, como alternativa para contrarrestar la Diaphorina en los cultivos”, explicó Juan Mauricio Rojas, director del Centro de Investigación La Selva