LOS OLVIDADOS DE FEBRERO
El mes pasado empecé a hacer realidad el capricho de rendir memoria, en una columna del mes, a ilustres conciudadanos que la historia olvidó. Sigo, pues, hoy con los olvidados de febrero.
Gil J. Gil, médico famoso que nació en Yarumal el 9 de febrero y murió en Medellín el 11 de noviembre de 1948 a los 64 años. Apenas ahora descubro que el famoso doctor Gil-jotagil, que oía nombrar de niño, era el médico Gil Januario Gil Madrigal. Curiosos esos apellidos repetidos y ese nombre al que aludía la jota insondable.
Estudió medicina en la Universidad de Columbia (Nueva York) en Estados Unidos y se graduó el 12 de junio de 1907. De regreso a Medellín, fue un reconocido apóstol de la medicina desde 1910 hasta su muerte. Gran cirujano, lo llamaban “bisturí de oro”, regentó las cátedras de Anatomía, Patología externa, Clínica Quirúrgica y Clínica Ginecológica. Fue pionero en esa disciplina, la ginecología, el primero que realizó aquí una cesárea segmentaria, así como el primero que extrajo un cuerpo extraño del esófago de un paciente.
Decano de medicina por muchos años y rector de la Universidad de Antioquia entre enero de 1947 y mayo de 1948 (apenas pasado el 9 de abril, que lo derrumbó anímicamente) se retiró por razones de salud y murió ese mismo año. En 1919 fundó la primera clínica particular en la ciudad, que quedaba en la calle Calibío.
Creó y dirigió las revistas de medicina “Colombia” y “Revista Clínica”. En 1940 publicó “Apuntes de histerectomía” y en 1941 “Historia de la Medicina en Antioquia”.
El doctor Gil J. Gil era el abuelo de Doris Gil Santamaría, reina de belleza de Antioquia y Señorita Colombia en 1957. Tuvo ella un final trágico, en una época aciaga que nos sigue doliendo. Fue secuestrada junto con su esposo Helmut Bickenbach y, tras seis meses en manos de sus captores, los dos fueron asesinados por guerrilleros de las Farc en el municipio de La Palma (Cundinamarca) el 25 de junio de 2003.
Curiosamente, también en febrero, el día 21, en 1912, nació en Medellín Alberto Gil Sánchez, hijo del mencionado Gil J. Gil y tío, por lo tanto, de la mencionada Doris Gil. Abogado y humanista, murió en Bogotá el 12 de diciembre de 1953, a consecuencias de las quemaduras sufridas al quedarse dormido con un cigarrillo encendido. Buen poeta, del movimiento literario “Piedra y cielo” o “piedracelistas”, publicó en Argentina un libro titulado “Universo” en 1945. Otras obras suyas fueron “Toda llena de gracia”, “Barba Jacob y Silva” y “Estudio comparativo sobre quiebras”. Como crítico de arte escribió en El Tiempo y en El Espectador.
Descansen en paz los olvidados de febrero. En la paz del recuerdo. O en la paz del olvido