Concejo: control político y rendición de cuentas
“Los concejos son los representantes de los ciudadanos. Su principal objetivo es la defensa del interés general. Eso se hace en dos sentidos: creando nuevas normas y cuidando lo que se ha hecho. En ese segundo aspecto es donde aparece el control político, es decir, un control de los funcionarios sobre los bienes públicos. En los últimos años hemos tenido problemas con el Concejo. El control político, no solo en Medellín, se ha visto cooptado por las administraciones. Los concejales se dejan capturar del gobernante. Afortunadamente, desde 2018, aparece el Estatuto de Oposición.
Eso ha permitido que los opositores cumplan su labor de seguimiento y control a las administraciones. Este concejo tiene que alertar sobre los problemas de la ciudad. Debe mirarse lo que ha pasado con la revocatoria del mandato. Es decir, deben recoger los insumos de los revocadores y la ciudadanía, sin importar el partido, para ponerles ojo y hacer control. Más allá de si esa revocatoria prospera o no, que sirva para mirar detalles. En segundo lugar, pasado un año, es importante hacer seguimiento a la implementación del Plan de Desarrollo. Tercero, hay que analizar los efectos que ha dejado la pandemia. Hay que mirar retos como el empleo para jóvenes, la reactivación económica y el empleo informal. El concejo debería proponer normas que permitan afrontar los efectos de la pandemia. Este año va a ser muy importante el papel de la oposición: si el alcalde tiene el derecho de salir a hablar en los medios de comunicación, a la oposición debe permitírsele lo mismo. Ahora, la ciudadanía también debe estar más atenta de la labor del concejo. La gente, muchas veces, vota por los concejales y se olvida de ellos. Los cabildantes deberían hacer rendiciones de cuentas: que cuenten qué están haciendo; que sienten una posición y dejen claro a qué le van a apuntar”.