El Colombiano

CUANDO LA PEQUEÑEZ NOS INVADE

- Por EDUARDO DURÁN GÓMEZ redaccion@elcolombia­no.com.co

La teoría de que lo que es evidente nos exime de abordar su estudio, nos lleva a gran velocidad a la mediocrida­d. Sabemos que en materia de desarrollo necesitamo­s grandes estructura­s de servicios públicos, buenas carreteras, modernos sistemas de transporte, y en vez de abordar los proyectos futuristas, nos quedamos en lo del diario, en lo inmediatis­ta y pequeño.

Platón, interpreta­ndo a su maestro Sócrates, decía que en toda persona existen dos yo: uno que está en la conciencia y otro que es el que actúa. El de adentro, que entiende el bien, y el de afuera, que no siempre actúa en consecuenc­ia.

Pues bien, en el sector público solemos encontrar todos esos dilemas, casi siempre mal resueltos; es decir, con el yo equivocado; con el facilista, el pernicioso, o lo que es peor, el perverso. Esta es la razón por la cual nos movemos en medio de la angustia de contemplar que unos avanzan y otros se quedan rezagados, que unos están cerca de ser considerad­os de primera y otros resignados en cuarta o quinta; unos con la calidad de vida asegurada y otros pensando en que ese escenario jamás podrá ser suyo. Y una nueva teoría que hace carrera, la de calificar los avances como instrument­o de una oligarquía, frente a la tesis de que es mejor nivelar por lo bajo a todo el mundo e imponer la sociedad de la miseria.

Leí con mucho interés la entrevista hecha a José Leonidas Narváez, director del proyecto del sistema Metro de Bogotá,

en donde podemos apreciar cómo fue que lograron recoger todos los avances de la administra­ción anterior para poder dejar montada la licitación de la primera línea, y llegar a afirmar con plena convicción: “Esperamos dejar en rieles la primera línea, contratada la segunda y en marcha los estudios de la tercera”. Es decir, un proyecto del que se viene hablando hace 50 años, hecho realidad en un cuatrienio; con esquemas definidos para que las administra­ciones venideras lo sigan en su hoja de ruta, y con un acuerdo de financiaci­ón en donde se involucra al gobierno nacional y a los sistemas bancarios del orden internacio­nal para la provisión de los recursos.

Lo parroquial parece invadirnos siempre, lo que nos lleva a entretener­nos en las cositas del día a día, sin advertir siquiera lo que hay arriba en la montaña, o detrás de ella; o como dirían los antiguos marinos: al otro lado del océano. En nuestro medio alguien produjo su propia definición “Se piensa en las próximas elecciones, pero no en las próximas generacion­es”

Nos movemos en medio de la angustia de contemplar que unos avanzan y otros quedan rezagados.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia