Cuidar el medio ambiente a la hora de mercar

Reutilizar las bolsas y comprar local son algunas de las acciones que pueden contribuir.

En promedio, una persona realiza 1.6 viajes al supermercado cada semana. Esto de acuerdo con los datos de Statista, un portal especializado en estadísticas y estudios de mercado. Orlando Becerra, representante de la Fundación Ambientalistas de Colombia, comenta que “hay varias acciones que se pueden implementar durante esas visitas, de acuerdo con el sentido de pertenencia que tengamos con el medio ambiente, se puede hacer una diferencia desde allí”.

El experto agrega que “debemos ser más inteligentes y menos consumistas. Pues a veces compramos cosas que no necesitamos y en esas compras lo que generamos son varios tipos de residuos de difícil disposición final”.

Reducir la huella de carbono, es decir, la cantidad de gases efecto invernadero producto del estilo de vida de una persona, parte de los hábitos que se tengan. Conozca algunas acciones amigables con el ambiente que puede realizar cuando va al supermercado.

Bolsas reutilizables

De acuerdo con un informe de Greenpeace Colombia, realizado en 2018, se estima que un colombiano utiliza 6 bolsas plásticas semanales, lo que se traduce en 288 al año y más de 22 mil durante toda su vida. Así las cosas, la organización estima que en un promedio de vida de 77 años se habrá producido 1,8 toneladas de plástico por cada residente del país.

Erika Alba, ingeniera ambiental de la Universidad de la Salle, recuerda que el plástico trae consigo varias problemáticas ambientales, por ejemplo, “aumento en los gases de efecto invernadero, debido a los procesos de producción y transporte. Además, a la hora de desecharlos la mayoría de las veces terminan contaminando fuentes hídricas”.

En ese sentido, una manera de reducir el consumo de plástico es llevar las bolsas necesarias a la hora de hacer las compras. Sin embargo, según una publicación de National Geographic, la cuestión se centra en reutilizar cualquier tipo de bolsa que se tenga, así sea plástica. Pues una bolsa de tela debe ser usada 131 veces para que genere un efecto ambiental significativo.

Becerra añade que utilizar canastos que se tengan en casa también puede ser una buena iniciativa.

Comprar local

A la hora de escoger los productos, fíjese en el lugar de fabricación y procure elegir aquellos que fueron hechos en Colombia. En el caso de frutas y verduras evite opciones importadas, pues al hacerlo “se apoyan las economías locales, se reduce la huella de carbono, y no hay necesidad de tanto embalaje, por lo que se reduce el consumo de plástico”, puntualiza Alba.

Desde la organización ambiental Go Green se explica que muchas veces los productos deben viajar en aviones, barcos y demás medios de transporte por más de dos mil kilómetros, por lo que al comprar local se utiliza menos combustible y se contamina menos.

Becerra agrega que “al comprar en tiendas de barrio también se reducen las emisiones de dióxido de carbono, pues no se utilizan carros para transportarse. Muchos pueden decir que un vehículo no contamina, pero al sumar los que se encuentran solamente en una ciudad, el impacto ambiental es grande”.

Escoger productos de temporada

Al comprar productos que estén en cosecha también se contribuye al cuidado del medio ambiente, ya que de acuerdo con la organización Stop Food Waste (detengan el

desperdicio de alimentos) se utiliza menos energía en los procesos de refrigeración y menos combustible en el transporte.

Al mismo tiempo se obtienen productos más baratos, y se ayuda a frenar el desperdicio de comida, pues adquieren consumen los alimentos antes de que perezcan y tengan que ser desechados.

ADAS, consultora inglesa especializada en medioambiente y agricultura, señala que el uso de menos transporte también es señal de que probablemente se utilizan menos aditivos y conservantes para extender el ciclo de vida de los productos. Además, cuando se compran frutas o verduras de temporada su contenido nutricional es más alto, puesto que este se va perdiendo conforme los alimentos pierden su frescura.

Elegir menos empaques plásticos

Otra de las maneras de reducir el consumo de plásticos es, en la medida de lo posible, optar por empaques de materiales diferentes. Becerra expresa que “hay que revisar si son materiales biodegradables, que se puedan usar en compostaje”.

“Hay que pensar en comprar contenido, más no envases, por ejemplo, comprar arroz a granel. Podemos llevar nuestras bolsas y reducir el consumo de plásticos de un solo uso” continúa Becerra.

Además, con la compra a granel también se favorece la economía de los consumidores puesto que el cobro se realiza dependiendo del peso total del producto, por lo que no es necesario llevar un mínimo de cantidad. En esa misma línea, Becerra plantea que también se favorece el consumo responsable de los alimentos, pues en ocasiones se compran paquetes muy grandes que al final no son consumidos en su totalidad.

Sí definitivamente debe elegir empaques plásticos procure que sean productos grandes. Por ejemplo, en vez de comprar un paquete plástico con seis bolsas de yogur, elija una botella grande del producto.

Becerra llama la atención sobre el hecho de que el plástico es un material resistente y “los microorganismos no tienen como destruirlo o degradarlo. A modo de ejemplo, una botella de plástico puede tardar 500 años en desintegrarse”. El experto también señala que algunos de los procesos que se utilizan para degradar este material pueden transformar el plástico en pequeñas partículas y provocar que desemboquen en ríos y mares.

“Estamos a tiempo de realizar un cambio en nuestra consciencia, ser más responsables y con nuestras acciones. Sin embargo, también es necesario un cambio social y político para mitigar el daño que se ha hecho a la fecha”.

Comprar solo lo necesario

Becerra señala que los hábitos de consumo deben examinarse con cuidado a la hora de hacer las compras, pues comprar de más incrementa la adquisición de residuos sólidos. De acuerdo con el Centro para la Ciencia en el Interés Público de Estados Unidos, los supermercados utilizan tácticas de mercadeo y ubicación de productos en los establecimiento para aumentar las compras, por ejemplo, promociones pague uno lleve dos o ubicar dulces y paquetes en las cajas registradoras. Reflexione si en realidad va a hacer uso de esos productos y a la hora de escoger sus snacks opte por opciones más saludables y sin empaque, por ejemplo frutas. Dele prioridad a los empaques biodegradables en caso de que tenga esa opción.

Un estudio de la Universidad de Arizona realizado en 2019 demostró que tiene más impacto en el ambiente reducir el consumo de productos que comprar opciones amigables con el medio ambiente, como aquellos hechos a partir de materiales reciclados. “Hay evidencia de que hay materialistas verdes. Si puede comprar productos ecológicos, aún vive con valores materialistas. Está adquiriendo cosas nuevas, y eso encaja en nuestro patrón de consumo principal, en nuestra cultura de consumo, mientras que el consumo reducido es más novedoso y probablemente más importante desde una perspectiva de sostenibilidad”, dijo la investigadora Sabrina Helm, en una publicación de la Universidad de Arizona

“Debemos ser más inteligentes y menos consumistas, pues a veces compramos más de lo necesario”.

ORLANDO BECERRA Representante del Movimiento Ambientalistas de Colombia