POLÍTICA: UNA VIDA QUE SE DA UN DÍA A LA VEZ
De sus días de primera dama, ¿qué es lo que más recuerda de su agenda en la Alcaldía?
“Ese rol cambió mi vida porque pude conocer las realidades de nuestra ciudad. Me di cuenta de que lo más valioso que tiene es la gente y de que Medellín cuenta con personas pujantes, con la capacidad de trabajar juntos. Uno llega a sumar y las organizaciones conocen tan profundamente a las comunidades que son aliados importantísimos para poder desarrollar su trabajo”.
«Qué destaca del trabajo que hicieron las otras primeras damas para Colombia?
“En ellas veo mujeres espectaculares. Han desempeñado un rol que no ha sido parte de su elección de vida. Nosotras estamos acompañando a nuestros esposos también por convicción, porque son líderes increíbles y decidimos estar a su lado. Son apuestas que buscan transformar un país”.
Dice que es un rol que no hace parte de la elección de vida. ¿Cómo fue esa decisión de dar una pausa a su proyecto profesional y entrar al de Federico?
“En `Fico' he reconocido su liderazgo y vocación por el servicio público. Siempre fui consciente de eso, pero cuando llega ese momento no es fácil porque es renunciar a tu proyecto profesional para acompañar otro. Ya estando ahí me di cuenta de que el trabajo por las personas le da mucho valor a la vida”.
¿Cómo fue la decisión de familia de aspirar a la Presidencia?
“Uno va viendo venir las cosas. Nos sentamos a conversar un día y él me dijo: `Márgara, lo que yo tengo es una convicción. El país está en juego y no me voy a quedar quieto. No tengo que ser yo, pero voy a trabajar para que esta Colombia siga avanzando'. Son argumentos demasiado poderosos. Es un proceso que decidimos irlo llevando un día a la vez como familia”.