Población discapacitada pide garantías para votar
En medio de los cuestionamientos que han recaído sobre la Registraduría por las aparentes irregularidades en las pasadas elecciones legislativas surgió un nuevo reclamo sobre esa jornada electoral. Miembros de la población colombiana en condición de discapacidad denunciaron que su derecho al voto se ha visto vulnerado por falta de garantías para ejercerlo.
Líderes de esta población le aseguraron a EL COLOMBIANO que elevaron un reclamo ante las autoridades electorales por la carencia de medidas de inclusión como el suministro de tarjetones con el sistema braille para personas con discapacidad visual; falta de infraestructura para personas con movilidad reducida, y exclusión de las herramientas informativas.
Esta situación generó alerta en la Misión de Observación Electoral (MOE), que pidió a las autoridades electorales que se garanticen las condiciones necesarias para que las 1,3 millones de personas en condición de discapacidad que hay en el país, según el registro oficial del Ministerio de Salud, puedan votar.
Preocupan las presidenciales
Para John Díaz Ortegón, líder de la población con discapacidad y columnista, las elecciones del 13 de marzo dejaron en evidencia que las jornadas electorales en Colombia aún no son incluyentes.
“Recogimos denuncias de tarjetones en braille que no llegaron a todos los puntos del país, imposibilidad de acceso a las mesas de votación, errores en el braille de los tarjetones. Incluso, el tarjetón de las consultas presidenciales no tenía ni lengua de señas ni sistema braille”, expuso Díaz Ortegón.
A esta voz se unió la de Juan Carlos Ortiz, activista de la población discapacitada, quien planteó que a pesar de la disposición de la Registraduría para hacer cambios, registró casos de personas con discapacidad visual a las que les entregaban tarjetones de la circunscripción de comunidades afro porque no había tarjetones de circunscripción nacional en braille, y advirtió que estos errores podrían repetirse en las presidenciales.
A pesar de que la Registraduría prefirió no responder las preguntas de este diario, antes de las elecciones a Congreso presentó las medidas para esta población y destacó que los comicios serían incluyentes con una oferta de 90.000 tarjetones en braille, cuyo abastecimiento supuestamente se garantizaría con la dotación por parte de los
CAMPAÑAS, IGUAL A SER INCLUYENTES
El Consejo Nacional Electoral recientemente les pidió a las gerencias de las campañas presidenciales que tengan en cuenta las reglas de inclusión en sus eventos públicos y piezas de propaganda, con el fin de que la población en condición de discapacidad conozca las propuestas.“Los candidatos que realicen campaña en plaza pública y los medios de comunicación que emitan contenidos electorales y las sedes de campañas deben contar con intérprete para garantizar la participación”, señaló el tribunal.
delegados de la entidad.
Estas medidas incluían mesas adaptadas para personas con movilidad reducida y posibilidad de tener un acompañante de confianza. No obstante, esta población ha elevado su voz de descontento y remitió reclamaciones a la Misión de Observación Electoral (MOE) para buscar correctivos. Estas fueron algunas:
Tarjetones insuficientes
La principal queja de la población discapacitada fue por la falta de tarjetones en braille. Además de la falta de abastecimiento se reclamó que en el tarjetón de Senado Nacional aparecían todas las listas como abiertas o preferentes, aunque algunas de ellas eran cerradas o no preferentes. Además, se reclamó falta de tarjetones con lenguaje de señas para población con discapacidad auditiva.
No estructuras accesibles
Otra problemática denunciada fue la falta de rampas que les permitieran a las personas con movilidad reducida acceder a su puesto de votación asignado. Esta situación implicó que se improvisaran mesas ante la imposibilidad de llegar hasta ellas. Se reclamó que en algunos casos se prohibió el acceso del acompañante de confianza que la Registraduría aseguró que permitiría.
Falta acceso a información
La tercera queja recurrente se centró en la imposibilidad de las personas con discapacidad visual y auditiva de acceder a los sistemas de información electoral de la Registraduría, así como la falta de intérpretes de señas en los debates de los candidatos para conocer sus propuestas, por lo que se hizo un llamado a los medios de comunicación a utilizar esta medida para garantizar el derecho a la información ■