Colombia busca producir 160 millones de vacunas al año
La farmacéutica Sinovac construirá una nueva planta de producción de vacunas en Bogotá, que se suma a la que está construyendo Vaxthera en Rionegro.
Colombia dio otro paso para ganar terreno en materia de soberanía sanitaria: en las últimas horas, la farmacéutica china Sinovac Biotech anunció que habrá una nueva planta de producción de vacunas.
Se trata del segundo centro de fabricación de estos medicamentos en Colombia, después del de Rionegro, que empezará a funcionar a mediados de este año. Entre ambos proyectos, el país podría producir hasta 160 millones de dosis de vacunas al año.
Las dos iniciativas plantean consolidar un mercado biotenológico en varias fases. Según señaló Sinovac a través de un comunicado, la planta de Bogotá comenzará a operar en tres pasos.
Igual que en Rionegro –donde se está construyendo una planta de producción de vacunas con la inversión de la empresa VaxThera–, el primer objetivo es establecer los servicios de llenado y envasado, también conocidos en la industria farmacéutica como fill and finish.
Sinovac señaló que la idea es que esta parte de la cadena productiva incluirá “todo tipo de vacunas”. Las proyecciones apuntan a que esta fase podría iniciar en 2023. A partir de entonces, la idea es que la planta tenga la capacidad de producir entre 50 y 60 millones de dosis de vacunas cada año.
El vicepresidente de Sinovac, Weining Meng, señaló que habrá otras dos fases. La siguiente consistirá en la formulación local de las vacunas y la última buscará que toda la cadena de producción se desarrolle en la propia planta.
Weining Meng aseguró que esperan establecer una “industria de vacunas” en los próximos 10 años en territorio colombiano.
Desde ProColombia, la agencia gubernamental que promueve la inversión extranjera en territorio nacional, celebraron la decisión de la farmacéutica china.
“Estamos muy complacidos con el anuncio de inversión de Sinovac en Colombia ya que contribuirá a la seguridad farmacéutica del país, a la generación de empleo, a la transferencia de tecnología y a las buenas prácticas de manufactura”, dijo Flavia Santoro, la presidenta de ProColombia.
Entre otras cosas, se conoció que la farmacéutica china planea invertir un total de 100 millones de dólares en este proyecto, que le devolverá la soberanía sanitaria a Colombia.
Este concepto implica que el país podría tener mayor autonomía para resolver sus propios asuntos de salud pública. La pandemia del coronavirus provocó que la soberanía se volviera una de las prioridades del Ministerio de Salud.
El hecho de que Colombia no contara con un sistema propio de producción de vacunas, hizo que dependiera
En la academia, especialmente, los expertos en salud pública han visto con buenos ojos que Colombia vuelva a interesarse en la producción de vacunas, que dejó de ejecutarse en 2001, cuando el Instituto Nacional de Salud cerró su última planta.
“El tema de la cooperación y el trabajo articulado es clave”, aseguró Pedro Amariles, profesor de farmacia clínica de la Universidad de Antioquia. “El sector privado se beneficia y el país desarrolla capacidades de producción de vacunas propias”, agregó Amariles.
Y anotó que es fundamental hacer que estos proyectos sean sostenibles y competitivos. “El país podría generar una capacidad de respuesta para diferentes infecciones y eso es lo que permiten las nuevas tecnologías de ARN mensajero y vectores virales”, sostuvo el académico.
Esto, explicó, permitiría que Colombia tenga un portafolio amplio de vacunas para distintos virus ■