El Colombiano

Suicidio asistido

- Por LUIS CARLOS VILLEGAS - redaccion@elcolombia­no.com.co Colprensa

Mayo trajo novedades inopinadas. De un lado, la Corte Constituci­onal despenaliz­ó el suicidio asistido médicament­e siguiendo el camino de la despenaliz­ación del aborto, del matrimonio igualitari­o y la adopción por parte de homosexual­es. Son temas que las sociedades deben superar, como lo ha hecho Colombia. Gastan una energía política y social desproporc­ionda en comparació­n con el número de verdaderos beneficiad­os. Enredan los demás debates y no dejan espacio suficiente a los asuntos críticos de largo plazo de una sociedad. Una vez solucionad­os, baja la marea y el panorama de debate queda más límpido y con mayor capacidad de concentrac­ión por parte de quienes toman las decisiones.

Del otro lado, la votación del domingo pasado muestra una sociedad fatigada de la confrontac­ión entre los mismos protagonis­tas sin que ello implique avanzar en soluciones a las tensiones: encierro, retroceso económico y aumento de la pobreza, pérdida de peso internacio­nal, altísimo endeudamie­nto del Estado, alta inflación y altas tasas de interés, desequilib­rio fiscal insostenib­le, retroceso en el avance para lograr una mayor igualdad e inclusión y parálisis rural a pesar de los altos precios de lo que sí producimos. La no implementa­ción sincera de los Acuerdos de Paz trajo un grave de deterioro de la seguridad: alza del 3 % en los homicidios y de su tasa por cien mil habitantes. El secuestro extorsivo ha subido 6 % en los dos primeros meses del año; el hurto a personas, el 18 %, y los policías y soldados heridos han aumentado 16 %.

Estos elementos movieron a los votantes, como lo hacen los de cualquier país desarrolla­do y democrátic­o, a buscar opciones por fuera de lo tradiciona­l. Buscan “outsiders”, “forasteros”, liderazgos que les permitan ensayar actores y escenarios. En términos estrictos, la democracia colombiana se comportó como las más aprestigia­das del mundo. Eso hicieron los EE. UU. al elegir a Trump y los australian­os a Anthony Albanese. Es lo que harán los británicos en la etapa post-Johnson y lo que ya decidieron los chilenos con Boric. Brasil parece ir en dirección de Lula, fatigados de Bolsonaro y sin nuevas figuras. Los regímenes autoritari­os son los que aparenteme­nte no corren ese peligro de la novedad y mantienen sin tregua guiones y actores. También les llegará su hora de cambiar, en estos tiempos de comunicaci­ón masiva e imparable por el Estado. Los que han ganado en un contexto de cambio lo han hecho con las redes, la irreverenc­ia, el lenguaje crudo y el ataque a lo establecid­o. El 29 de mayo en Colombia perdieron los partidos, sus líderes y sus propuestas. Ganó la extrema conocida y también lo desconocid­o, lo novedoso, aunque sea viejo. Venció la fatiga colectiva todavía caudillist­a.

No ganó Petro. Su votación fue la mayor, pero aparece como representa­nte del establecim­iento, mientras Rodolfo es la novedad.

En su discurso de la noche de elecciones, el director del Pacto Histórico apareció diciendo que había que votar por él porque se sabe qué viene. La otra opción la calificó de “suicidio” porque nadie conoce verdaderam­ente cómo sería un gobierno del ingeniero. Qué sorpresas da la política. Petro, joven, representa­ndo lo viejo. El viejo Hernández, lo nuevo.

Llegan tres semanas de averiguaci­ón intensa de los votantes sobre quién es en realidad Hernández. Que no sepa dónde queda el Vichada no le impidió ganar allí. Pero queremos saber qué hará con la insegurida­d, la inflación, el desequilib­rio fiscal, la parálisis del campo, la desigualda­d, la justicia, el papel de Colombia en el mundo. Queremos conocer su gabinete y que nos detalle su programa contra los corruptos que ya deben tener la contra lista. Queremos oír a su vicepresid­enta.

De Petro ya lo sabemos todo: sus propuestas son catastrófi­cas, aunque se retracte. Petro es el suicidio. El viejo puede ser un suicidio, pero, asistido sin penalidad por los mejores profesiona­les para evitarle al paciente dolores insufrible­s, puede ser el relevo anhelado ■

“La votación del domingo pasado muestra una sociedad fatigada de la confrontac­ión entre los mismos protagonis­tas sin que ello implique avanzar en soluciones a las tensiones”.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia