Pese a la guerra, el fútbol saca sonrisas en Ucrania
Este domingo, en el Cardiff City Stadium (11:00 a.m.), disputará ante Gales el último cupo de Europa para el Mundial de Qatar.
Ucrania padece la invasión rusa y entre los bemoles de la guerra, la actuación de la selección nacional de fútbol rescata sonrisas entre sus compatriotas.
El triunfo (1-3) del miércoles sobre Escocia, en el estadio Hampden Park, de Glasgow, le dio el tiquete para la final de la repesca europea, en la que definirá ante Gales, este domingo, la última casilla de ese continente para el Mundial de Qatar 2022.
“No es una victoria para nuestros jugadores, es para nuestro país, es una victoria para Ucrania”, dijo el seleccionador Oleksandr Petrakov tras el encuentro ante Escocia.
Y agregó: “Las fuerzas armadas, en las trincheras o en el hospital, nos dan las gracias, pero nosotros también se las damos. Jugamos por los que luchan hasta la última gota de su sangre. Jugamos por los ucranianos que sufren todos los días”.
Los goles de Andriy Yarmolenko (33'), Román Yaremchuck (49') y Artem Divbyk (94') permitieron el avance de la Selección al duelo definitivo. “Todavía tenemos a Gales por delante”, señaló el seleccionador Petrakov, “es un partido trascendental”.
Ucrania voló este jueves a Cardiff, donde “entrenará de forma muy activa” para preparar la final contra el conjunto de Gareth Bale, explicó el estratega, al puntualizar que harán que “los ucranianos se sientan orgullosos”.
Petrakov se despidió con un “ganaremos” entre los aplausos del auditorio.
Los jugadores de azul y amarillo se encuentran a tan
solo un triunfo de lograr una clasificación heroica al Mundial por la situación bélica que atraviesa desde febrero el país del este de Europa.
Solo una vez han asistido al certamen organizado por la Fifa, en Alemania 2006, donde avanzaron hasta cuartos de final y quedaron en un honroso octavo lugar.
En octavos de final vencieron en los penaltis (3-0) a Suiza, luego de empatar 0- 0 en el tiempo reglamentario. En la búsqueda de un lugar en las semifinales cayeron por 3-0 contra el seleccionado de Italia, en Hamburgo.
“Todo el mundo conoce la situación actual en Ucrania y cada partido para nosotros es una final, pero nues
tro sueño es ir al Mundial”, manifestó el centrocampista Oleksander Zinchenko.
Y lo mostrado el miércoles sobre el césped del Hampden Park de Glasgow da razones para creer que es posible, pues los ucranianos se mostraron globalmente superiores a una Escocia que no dio signos de pelea, más allá de un gol logrado a falta de diez minutos para el final.
“Pienso que hemos jugado bien, menos quizás 20 minutos de la segunda parte”, analizó Zinchenko.
La emoción era palpable desde la rueda de prensa previa al juego, el martes, en la que el jugador del Manchester City derramó lágrimas.
El himno ucraniano, justo antes del pitazo inicial, marcó el tono de una noche diferente. Envueltos en la bandera de su país, en el que es su primer partido oficial desde el estallido de la guerra, los jugadores lo cantaron a pleno pulmón, acompañados de numerosos aficionados en las tribunas, muchos de ellos con banderas o pancartas.
Pero una vez el balón comenzó a rodar, los dirigidos por Oleksandr Petrakov mantuvieron la cabeza en el terreno, mientras que los escoceses parecían paralizados ante el desafío.
Ahora toda la atención se centra en el compromiso dominical.
“Será un partido enorme para nosotros”, señaló Zinchenko, al agregar que “hará falta jugar el mejor partido de nuestra vida y veremos qué pasará”.
Llegar a Qatar significará un premio al esfuerzo y una oportunidad de mostrarle al mundo la fuerza de un país que resiste la invasión