Desbandada del gabinete de Quintero, y la ciudad al garete
La renuncia de 9 funcionarios para ir a la campaña de Petro genera alerta por cumplimiento de los programas.
Una polémica se desató este martes en la sesión plenaria del Concejo de Medellín por cuenta de las múltiples salidas de funcionarios de la Alcaldía para unirse a la campaña de Gustavo Petro, lo que algunos concejales consideran un atentado contra la continuidad de los programas y proyectos en favor de la ciudadanía.
Luego de que el personero William Yeffer Vivas presentara el informe de derechos humanos de 2021 en la ciudad, el concejal Luis Bernardo Vélez hizo el primer llamado de atención en este sentido. Indicó que los resultados entregados por el Ministerio Público y varias denuncias constantes dan cuenta de que muchos de los indicadores de la atención que brinda la Alcaldía no van por buen rumbo y que la respuesta institucional es la renuncia de secretarios, directores, subsecretarios y gerentes para sumarse a una campaña presidencial.
El corporado hizo énfasis en las recientes salidas de Ana María Valle, secretaria de las Mujeres, y Farlin Perea, gerente de Etnias, para hacer política electoral a 12 días de la segunda vuelta presidencial. Para Vélez, la salida de estos servidores públicos afecta el buen desarrollo y la continuidad de los programas.
“Es un descaro que los funcionarios dejen los puestos y cínicamente digan que se van a hacer política”. LUIS BERNARDO VÉLEZ Concejal de Medellín
“Creo que es un descaro que los funcionarios, en un momento donde necesitamos atención, dejen los puestos y cínicamente digan que se van a hacer política”, manifestó Vélez, quien indicó que con seguridad “Petro está muy contento”, pero los afectados son los ciudadanos.
Otros corporados han manifestado lo mismo en este sentido, aunque también están quienes se mantienen en la línea de la Alcaldía de Medellín: los programas continúan esté quién esté al frente. Ejemplo de ello es Jaime Cuartas, concejal que cree que las renuncias son la forma correcta de dedicarse a hacer campaña política.
Esto mantiene la tendencia que el alcalde suspendido Daniel Quintero ha dejado ver durante su Gobierno: un gabinete que ha tenido muchos cambios de mando, algunos de ellos se han resuelto con enroques.
Las salidas
Aunque los relevos en el gabinete comenzaron muy temprano en esta administración, la salida voluntaria de funcionarios comenzó en febrero y hoy llega a nueve que han dado un paso al costado para apoyar al Pacto Histórico.
El primero fue Juan Carlos Upegui, de la No-Violencia, seguido de Juan Pablo Ramírez, de Inclusión Social, y Esteban Restrepo, de Gobierno. Luego vinieron Juliana Colorado, de Medio Ambiente; Carlos Mario Mejía, de Movilidad; y Ana María Valle, de Mujeres.
Asimismo, han salido Eleonora Betancur, de la Agencia de Cooperación e Inversión (ACI), Farlin Perea, de Etnias, y Juan Daniel Pulgarín, que esta
ba al frente de la Subsecretaría de Grupos Poblacionales.
Para Piedad Patricia Restrepo, vocera de la veeduría ciudadana Todos por Medellín, esta desbandada es preocupante para la ciudad. En efecto, ella cree que la gestión pública se ve afectada y se pierden procesos porque cualquier persona que asuma un cargo debe tener un periodo para entender cómo funciona la dependencia, qué le entregan, cuál es la información que debe recibir y analizar, entre otros aspectos.
Dijo también que la única forma de evitar esto sería que los reemplazos de los funcionarios que han salido fueran quienes han trabajado muy de la mano con ellos y, en su consideración, esto no está sucediendo en la mayoría de los casos. Cuestionó el compromiso de los exfuncionarios con la ciudad y con las metas que tienen las dependencias que han dejado.
Esta lectura es compartida por Felipe Nieto Palacio, politólogo de la Universidad de Antioquia, para quien las salidas también pasan factura en cuestión de gobernabilidad y confianza. Es complejo que una secretaría consolide un vínculo con su población objeto cuando los cambios en su dirección son frecuentes. Para el experto esto envía otro mensaje a la ciudadanía: “Que un día están en la Alcaldía y al otro haciendo campaña”. Es decir, que la administración se convierte en una plataforma para capitalizar sus intereses.
Números no mienten
Al mismo ritmo de las renuncias no marchan los indicadores de gestión. De 17 proyectos claves solo tres estaban al día con corte al 31 de diciembre de 2021, según el mismo informe de Rendición de Cuentas de la Alcaldía ante el Concejo. Entre un paquete de 106 indicadores, solo 36 registraban cumplimientos superiores al 50%. De los 70 restantes, 51 estaban por debajo de la mitad y 19 no tenían avances.
Las ciclorrutas, los centros para el Valle del Software y la modernización de redes de internet están colgados. Programas sociales contra la desnutrición y la entrega de bienes de capital físico para mujeres no muestran una cara distinta. Hay inconformidad en los procesos de atención a los adultos mayores y otras poblaciones vulnerables.
Esto evidencia lo que en su momento expresó Luis Fernando Agudelo, director de Medellín Cómo Vamos: los funcionarios tienden a descuidar sus encargos cuando asumen una dinámica activa en lo político electoral