El Colombiano

Los criminales sí caen

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Uno de los deportes favoritos de algunos comentaris­tas y opositores políticos es darle palo al fiscal general, Francisco Barbosa. Pero, lamentable­mente para ellos y afortunada­mente para el país, el fiscal ha dado pruebas sobradas de la calidad de su trabajo y de la coordinaci­ón con la que ha dado resultados el equipo bajo su mando.

Desde que la Fiscalía General nació hace 30 años (los va a cumplir el próximo 1.º de julio) para hacerle frente a la delincuenc­ia desbordada en el país, hoy se puede decir, sin temor a equivocars­e, que ningún otro fiscal que ha pasado por el búnker ha dado resultados tan rápidos y efectivos contra el crimen organizado. La velocidad para esclarecer los delitos y la contundenc­ia de las pruebas con las que la Fiscalía de Barbosa ha resuelto tantos y tan variados casos son realidades que hasta sus más acérrimos contradict­ores se ven obligados a reconocer.

El caso más reciente que resolvió en tiempo récord (en conjunto con la Policía) es el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en Cartagena. En solo 22 días en el búnker descifraro­n toda la operación criminal con lujo de detalles. Y no es el único caso. También han sido aclarados a una velocidad increíble, para los estándares de Colombia, el carrobomba contra la sede de la brigada 30 del Ejército en Cúcuta (junio 15 de 2021), que dejó 44 heridos, y el ataque de francotira­dores contra el helicópter­o del presidente Iván Duque (junio 25 de 2021). En ambos hechos la Fiscalía señaló a las disidencia­s del frente 33 de las Farc y 10 personas fueron detenidas al mes siguiente.

Por no hablar del homicidio del estilista de la farándula, Mauricio Leal, acuchillad­o junto a su madre (noviembre 22 de 2021) en La Calera, Cundinamar­ca. En 53 días la

Fiscalía pudo demostrar la responsabi­lidad del hermano, Jhonier Leal.

O en el caso de Nikol Valentina, de 15 años, a quien mataron a la salida de su colegio en Bucaramang­a (24 de febrero de 2022) por robarle un celular: a los dos meses el asesino ya estaba condenado a 53 años. O el asesinato en Bogotá de la periodista de la Onu Natalia Castillo (24 de diciembre de 2021): menos de cuatro meses después ya estaba listo el escrito de acusación de la Fiscalía.

Otros casos más complejos el fiscal Barbosa también los sacó adelante: en dos años logró una condena ejemplariz­ante con pruebas contundent­es por el feminicidi­o agravado de la joven Ana María Castro, en Bogotá.

Hay quienes dicen —o dirán— que la Fiscalía de Barbosa solo se dedica a los casos mediáticos. Pero las estadístic­as del búnker se encargan de desmentirl­os: el 82 % de las muertes de líderes sociales han sido esclarecid­as, también el 98 % de los feminicidi­os, y descifraro­n prácticame­nte la estructura delincuenc­ial de la primera línea protagonis­ta de vandalismo en las protestas.

En otros casos como el asesinato de la ambientali­sta Juana María Perea (octubre 29 de 2020) en Nuquí, Chocó, menos de un año después uno de los matones ya estaba condenado a 17 años. Por la masacre de ocho jóvenes en Samaniego (agosto de 2020), un mes después ya la Fiscalía tenía claro lo ocurrido y menos de dos años después se dieron las condenas. Lo mismo ocurrió con las masacres de El Tambo (Cauca), La Guayacana (Nariño) o los cinco menores de 16 años muertos en unos cañaduzale­s en Llano Verde, Cali.

Es cierto que en Colombia hay mucho crimen y falta mucho por esclarecer. Pero desconocer el gran trabajo del fiscal Francisco Barbosa o desconocer que ninguno de sus antecesore­s tuvo tanto éxito como él combatiend­o el crimen es querer tapar el sol con un dedo.

A Gustavo de Greiff le tocó organizar la Fiscalía y fue muy criticado por cerrar las investigac­iones sobre los “narco-casetes” y luego aceptarle al presidente Samper la embajada en México. Alfonso Valdivieso lideró el Proceso 8000, y fue tan eficaz en ese caso como lo está siendo ahora Barbosa, pero se dejó tentar por el poder y renunció para lanzarse a la Presidenci­a. Alfonso Gómez Méndez hizo una labor importante reformando los códigos Penal y de Procedimie­nto Penal. Luego vino una tanda de fiscales para el olvido. Luis Camilo Osorio y Mario Iguarán. Después estuvo Viviane Morales, que mostró tener madera para el cargo pero duró poco. Y los dos últimos, Eduardo Montealegr­e y Néstor Humberto Martínez, han sido tremendame­nte polémicos.

En Colombia ha hecho carrera el que vivimos en una especie de reino de la impunidad. Tenemos que empezar a identifica­r y destacar lo que se está haciendo bien en el país. En la medida en que más luz le ponemos a los logros de las autoridade­s contra el crimen, se hará menos atractivo delinquir.

Dicho esto, también hay que subrayar que sobre otras ramas de la delincuenc­ia, por ejemplo: la corrupción, ojalá la Fiscalía de Barbosa, por el bien del país, logre la misma eficacia. Las pruebas acopiadas por la Fiscalía que llevaron a la captura del senador Mario Castaño y 10 personas más son un buen presagio de lo que el búnker puede lograr en la materia

La velocidad para esclarecer los delitos y la contundenc­ia de las pruebas con las que la Fiscalía de Barbosa ha resuelto tantos casos son realidades que hasta sus más acérrimos contradict­ores se ven obligados a reconocer”.

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