El plan del Pacto para “desmontar” a Gaviria
“Desmontar la amenaza”. Esa fue la meta que se puso Roy Barreras, jefe de debate de Senado del Pacto Histórico, para acabar con la candidatura del exministro de Salud Alejandro Gaviria, ahora su coequipero.
Esa frase la dijo el senador electo en una reunión –a la que asistió Petro– grabada y filtrada a medios, en la que se refiere a la posibilidad de dividir al centro político; expone la posibilidad de “acoger” o no a Sergio Fajardo y, por el otro lado, destruir a Gaviria por ser un contendor fuerte. Paradójicamente, este último le dio su espaldarazo al candidato de izquierda hace no más de una semana.
Aunque se desconoce la fecha de la grabación, el encuentro tuvo lugar antes de las consultas de coaliciones del 13 de marzo, cuando no se sabía que Gaviria perdería contra Fajardo, quien obtuvo algo
más de 723 mil votos.
“Tenemos que irnos al ataque contra Alejandro Gaviria y no puede ser Petro el que lo ataque. Él no lo puede tratar mal, pero yo sí lo puedo tratar mal”, concluye Barreras.
Si bien en público el senador ha dicho que estima al
exministro de Salud, como se evidencia en el video no tuvo reparos para atacarlo con fines políticos.
Por eso, lo criticó duramente en redes sociales, después de meses de intentar llevarlo al Pacto Histórico sin éxito (para ese momento).
A pesar de los agravios en su contra, el también exrector de la Universidad de Los Andes dijo que los ataques le habían dolido, pero que no tiene pensado quedarse “rumiando rencores”.
Por el contrario, Sergio Fajardo cuestionó a sus contendores, poco después de anunciar que no apoyará a ningún candidato el 19 de junio: “Dividen tareas en privado, para que unos aparezcan como ángeles en público. Falsos”, trinó.
Con este episodio, cuesta no recordar las palabras de Isabel Zuleta, senadora electa del Pacto, quien reveló el plan de “quemar” al exgobernador, que cuatro años atrás fue una de las mayores amenazas para la aspiración de Petro.
La revelación generó una ola de indignación contra la campaña del Pacto Histórico, desde la cual han esquivado el debate ético derivado de los audios y acusado a otros de haberlos chuzado