“Cabuyo” salió de su guarida y halló la muerte
El jefe de la disidencia del frente 36 de las Farc murió en un operativo militar en una finca de Barbosa, Antioquia.
Salir de su zona de retaguardia estratégica en las montañas del Norte de Antioquia, para buscar atención médica en el Valle de Aburrá, le costó la vida a “Cabuyo”, el jefe de la disidencia del frente 36 de las Farc.
Ricardo Abel Ayala Orrego murió ayer en un operativo del Ejército y el CTI de la Fiscalía, en una finca ubicada entre las veredas La Herradura y Monteloro, de Barbosa. Las autoridades confirmaron su identidad mediante el procedimiento de dactiloscopia y por un tatuaje de lobo que tenía en el brazo derecho.
El general Juvenal Díaz, comandante de la Séptima División, detalló que Ayala llegó a la zona hace un par de semanas, con la intención de comprar fincas. A sus vecinos se les presentó como “Carlos”.
Durante el operativo, uno de los comandos militares fue detectado por un perro, que comenzó a ladrarle.
“Cabuyo” le disparó al uniformado, pero el proyectil se incrustó en su fusil de dotación. El militar cayó al suelo por el impacto, y cuando el delincuente iba a rematarlo, este fue más veloz y apretó primero el gatillo, dándolo de baja.
En el sitio fueron detenidos una novia de “Cabuyo” y un supuesto escolta. Les incautaron un fusil y pistolas.
El operativo fue celebrado por el presidente Iván Duque, quien trinó: “A los narcoterroristas que amedrentan al pueblo colombiano les seguimos demostrando que no tienen lugar donde esconderse”.
“Cabuyo”, de 29 años, era uno de los delincuentes más buscados de Antioquia. Sobrevivió a 10 operaciones militares, incluyendo un bombardeo del que salió herido en 2018, y los disparos de un tirador de alta precisión en febrero de 2021, que también lo dejaron lesionado.
Por su captura había recompensa de $1.000 millones.
Su escondite era el cañón de San Pablo, una depresión montañosa con entradas y salidas por Guadalupe, Anorí, Campamento y Angostura.
Las autoridades creen que salió de su área de retaguardia para ir al Valle de Aburrá porque estaba enfermo, como conse
cuencia de las heridas que le dejaron los operativos anteriores.
Ayala se dio a conocer durante los diálogos de paz de La Habana, cuando fue seleccionado para coordinar un programa de desminado humanitario en la vereda El Orejón, de Briceño. Cuando se firmó el acuerdo de paz entre las Farc y el Gobierno, desertó.
La disidencia del frente 36 actúa en el Norte y Nordeste de Antioquia, se dedica al tráfico de narcóticos y armas, minería ilegal, sicariato y extorsión. Ahora las autoridades se concentran en el posible sucesor de “Cabuyo”, su primo Édgar Orrego Arango (“Leo”)