Los 850 locales de McDonald's en Rusia bajaron sus arcos dorados
Mañana reabrirán los locales que deja la cadena estadounidense bajo una nueva marca cuyo nombre no se ha revelado. Hay 60.000 puestos de trabajo en medio.
La invasión de Rusia a Ucrania hace ya algunos meses ha dejado una huella nefasta para la economía del primer país en cuestión, debido a la salida de más de 1.000 empresas.
El desempleo o una economía más cerrada son algunas consecuencias mencionadas por expertos debido a esta situación, en la cual marcas como Starbucks, Renault o Coca- Cola han hecho sus maletas para salir de Rusia.
En el listado también está McDonald's, una de las cadenas más importantes del mundo, que este año completaba 32 años de presencia en Rusia, donde sumaba una mano de obra de 60.000 personas.
McDonald's ha tenido una de las salidas menos traumáticas de ese país, pues sus 850 restaurantes allí pasaron a manos del empresario y socio de la franquicia, Alexandr Govor, quien hizo un esfuerzo económico –que no fue revelado– para continuar con la operación.
Según la propia compañía, Govor adquirió todo el portafolio de locales de McDonald's en Rusia y los desarrollará bajo una nueva marca y conservando los puestos de trabajo durante al menos dos años.
Así, los locales dejarán de los icónicos arcos dorados de McDonald's y le darán paso a un nuevo logotipo de dos papas fritas y una hamburguesa sobre un fondo verde.
De momento no se conoce el nombre bajo el que reabrirá la “nueva” cadena, pero se sabe que desde este domingo el público ruso disfrutará la reapertura de los cientos de restaurantes, que son un jalonador económico importante.
La jornada de la reactiva
ción coincide con el “Día de Rusia”, una fecha en la que se conmemora la independencia del país, y justamente se llevará a cabo en el local de la plaza Pushkin de Moscú, el primero que tuvo McDonald's en ese territorio.
Rumores de nacionalización
La movida se da solo un par de semanas después de que en la cámara baja de la Asamblea Federal rusa empezara a
cursar un polémico proyecto de ley que permitiría a ese país quedarse con los negocios de las empresas occidentales que hicieron las maletas para marcharse como represalia a la invasión.
La medida, según expresó en su momento la agencia Reuters, contempla modificaciones a las leyes que amparan la propiedad de locales comerciales allí, entre ellas la posible intervención de Rusia cuando observe que hay un riesgo para el empleo y su economía, lo cual supondría trabas para nuevas firmas que piensen abandonar ese territorio.
Entre las compañías que se han resistido a marcharse de Rusia del todo están las multinacionales IKEA y Burger King y varias medianas y pequeñas marcas que consideran a este un mercado clave para su operación.
No obstante, diversos organismos internacionales aseguran que la situación que se vive en esta zona del mundo es una “bomba de tiempo” para la economía global, como se anotó durante el pasado Foro de Davos.
David Beasley, jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), dijo que no solo las grandes compañías se verán golpeadas, pues con los bloqueos rusos a Ucrania (gran exportador de granos) en el Mar Negro, la disponibilidad de alimentos se afectará globalmente, en especial para los más vulnerables