Ortografía para la vida cotidiana
Gabriel Antonio Restrepo. “Última oportunidad para los esprinters”.
Me envía don Gabriel este texto que apareció sobre una gráfica aquí, en El Colombiano. El Diccionario de la lengua española , que pueden
consultar en rae.es, incluye esprint, esprínter y esprintar. Son tres palabras perfectamente adaptadas desde el inglés sprint. El esprint es cuando los ciclistas aceleran al final de la carrera, en la última curvita, el último tramo, codo a codo, para bregar a ganar. Aunque un esprint puede ocurrir en cualquier momento, no solo al final.
En todo caso, el redactor debió escribir esprínteres o sprinters. Si escoge la segunda, en inglés, debe usar cursiva para indicar que es palabra ajena. Además, también tenemos, para decir lo mismo, la palabra embalador, más castellana.
Extensión y extención Guillermo León Vallejo. Edición del 2 de junio (pág. 27), “Tendencias”; en el artículo “La planta más grande del mundo descubierta en Australia”, dice textualmente: “Tiene más de 200 km. cuadrados, de extención”.
Se ve muy feo un error como este, pero en la edición, a veces, se mete un duende a hacer maldades. Yo me gano la vida editando libros y otros formatos cada día, desde temprano por la mañana. Cometer un error sobre algo que sabemos (el redactor y quien editó el texto saben que es extensión, con s) es más fácil que cometerlo en un caso complicado, en alguna expresión cuyo uso no dominamos bien, cuando no sabemos cómo se escribe... Y me incluyo de verdad porque me ha ocurrido. En el primer caso nos confiamos y en el segundo desconfiamos, y el que desconfía acierta. Así que nunca publiquen un texto sin pasarlo, al menos, por el corrector de Word.