Se superó crisis en los jardines de Rionegro que afectaba a 1.638 niños
Cientos de familias vivieron una semana de afugias por la interrupción del servicio, situación que se desencadenó por las demoras en el proceso de contratación.
AErica Molina le tocó pasearse por todo Rionegro durante la última semana para poder dejar a su niño bajo el cuidado de la abuela y dos tías. Se gastó el triple de lo que habitualmente gasta en pasajes y llegó tarde a su trabajo todos los días.
A pesar de ese agobio agradece haber contado con la comprensión de su empresa y el apoyo de sus familiares, sobre todo porque sabe que decenas de familias padecieron mucho más la semana pasada.
El pasado lunes 13 de junio los papás que madrugaron a llevar a 1.638 niños y niñas a los 10 Centros de Desarrollo Infantil de Rionegro encontraron las puertas cerradas y el servicio suspendido, pues el proceso de selección del operador no alcanzó a estar listo oportunamente.
Ante el impacto que causó contra la primera infancia, la alcaldía de Rionegro pidió mediante un oficio la solución urgente del proceso.
Zoulanguie Trujillo, subsecretaria de Primera Infancia y Atención Diferencial, precisó que el municipio no tuvo incidencia en la interrupción del servicio y que en todo momento ha garantizado los espacios y la dotación para atender a dicha población.
Erica dice que, al igual que ella, muchos padres tienen claro que la responsabilidad de que se interrumpiera la atención a sus hijos recae plenamente en el ICBF. Lo que no les quedó claro, apunta, es por qué la entidad permitió que esto ocurriera.
En respuesta a este medio, la directora regional, Selma Patricia Roldán Tirado, reiteró que la seccional de Antioquia no incurrió en negligencia alguna y que el hecho recae en un trámite que es estrictamente competencia del orden nacional.
Tirado explicó que el proceso para recibir oferente se hizo a través de Betto, una herramienta tecnológica que elige al contratista empleando inteligencia artificial y que es manejado desde la dirección nacional de la entidad.
Resulta que el informe de la etapa de invitación de oferentes fue publicado el 3 de junio pero solo hasta el pasado 14 de junio el comité evaluador terminó de revisar las observaciones de los operadores interesados y ese mismo día desde la dirección nacional le dieron vía libre a la seccional de Antioquia para suscribir el convenio.
La suscripción del convenio apenas fue posible el 17 de junio porque antes debía quedar listo la legalización del contrato con las pólizas del contratista. La directora Tirado señala que entendiendo la afectación que estaban viviendo las familias pidieron celeridad al comité evaluador y que tan pronto Betto liberó el proceso, el ICBF regional corrió a finiquitar el trámite. Es un contrato por $2.967 millones de pesos para atender a los menores de cinco años durante ocho horas diarias por cinco días a la semana.
Según la directora el impase en los tiempos del proceso pudo deberse a la cantidad de oferentes (7) y a un alto flujo de observaciones por parte de los operadores. No obstante, la cantidad de quejas en todo el país por los líos en la contratación del ICBF sugieren que la herramienta no funciona correctamente, afectando la atención oportuna de más de un millón de niños y niñas en todo el país, aunque la directora de la entidad, Lina Arbeláez, defiende a capa y espada dicho aplicativo.
La funcionaria aseguró que hoy o a más tardar mañana quedaría restablecido el servicio para 1.638 niños y reiteró que, a pesar de la interrupción en la atención durante los últimos días, el ICBF les garantizará la prestación del servicio por 210 días este año, tal como lo exige la norma.
Erica respira aliviada y pide que las entidades tengan presente que las demoras que allí se producen generan un daño enorme a la vida y cotidianidad de muchas familias