Los 3 cerebros del presidente electo y el reto de la unidad “En campaña no hicimos guerra sucia”
Benedetti dijo que no ve a Duque liderando al Centro Democrático. También invitó a “Fico” a un café.
Benedetti, Barreras y Prada revelan cómo se mueven los hilos políticos de Gustavo Petro para configurar su mandato.
¿Qué balance hace tras la campaña?
“Fue bastante dura, intensa, llena de mentiras y de ideas de desprestigiar a la gente. No recuerdo que una campaña haya sido tan sucia, pero también muy intensa. Yo logré coordinar, desde noviembre hasta mayo, 100 manifestaciones de plaza pública”.
¿A qué se refiere con sucia? A ustedes los acusaron de ejecutar una guerra sucia…
“A cuando atacaban a Petro con el cuento del `castrochavismo', o que hacía santería, o que nos íbamos a volver Venezuela”.
Pero, le insisto, a ustedes los acusan de haber hecho lo mismo…
“En los mal llamados `petrovideos', porque Petro no sale en ninguno hablando, lo que hay es decisiones que se van a tomar con base en hechos que pasaron, pero los presentaron como si no hubiesen pasado. El más diciente es el de Roy Barreras, que dice que qué se va a responder con el tema del perdón social y a él lo ponen como si antes del perdón social se hubiese armado algo para ir a buscar a La Picota a unas personas. Eso no fue así”.
Hicieron guerra sucia, ¿sí o no?
“No, en la campaña de Gustavo Petro no hicimos guerra sucia y no se coordinó nada de eso desde la campaña. Ahora, que un muchacho por ahí haya dicho una frase de demás es otra cosa, pero él no es responsable de comunicaciones como han querido ponerlo, ni era de los cuadros directivos”.
Ese “muchacho” es Sebastián Guanumen. ¿Siguió trabajando con ustedes?
“Sí, pero no estaba en los cuadros directivos. Solo hacía parte de un equipo”.
¿Qué están haciendo ahora que van a ser gobierno?
“La base la dijo Petro el día de la elección, y es hacer un acuerdo nacional, pactar unos puntos fundamentales para el bien del país, y que sí hay que hacerlo con Federico Gutiérrez, Rodolfo Hernández y el presidente Uribe. Es clave que esas personas asistan a un diálogo a Palacio. Ya se están tendiendo puentes”.
Usted hablaba tácitamente de Gutiérrez diciendo “narcotráFICO” en sus redes. ¿Eso no deja una herida abierta?
“Él comenzó, pero lo que pasa es que el acuerdo nacional no es con Bendetti, es con un gobierno. Yo puedo seguir teniendo la misma percepción de ciertas personas, que no creo que las cambie porque Petro fue elegido, pero estamos hablando de un gobierno y eso supera cualquier interpretación”.
¿Le ofrecería excusas?
“Obviamente que no, a menos que él me las ofrezca porque él fue quien comenzó”.
¿Lo invitaría a un café, a un diálogo?
“Sí, claro”.
¿Quién buscó al expresidente Uribe y qué sigue?
“Yo creería que el que debe alzar el teléfono es el mismo Petro, sin intermediarios. Petro debería llamar a Uribe, a Gutiérrez, a Sergio Fajardo”.
¿Cómo leyó el trino de Uribe sobre que la democracia “hay que acatarla”?
“Es muy valioso, porque lo puso el mismo día de las elecciones. Lo que pasa es que, a modo de consejo, creo que debe ser Petro quien levante el teléfono; él es a quien le tocará hablar”.
Los otros expresidentes, César Gaviria y Andrés Pastrana, ¿son necesarios en este acuerdo?
“En el caso de Gaviria sí, porque es jefe de un partido y aquí ya está el Partido Liberal. Pero Pastrana debería estar es dentro de las visitas que hacen los expresidentes a los presidentes, que es otra cosa”.
¿Cómo será la relación de Petro con Duque?
“Yo no veo un Petro poniendo espejo retrovisor o vengativo. Lo que pasa es que no veo a un expresidente Duque como líder o jefe político”.
¿Ni siquiera del Centro Democrático?
“No, porque él no se la llevó bien con varios del Centro Democrático. Además, Duque ha dicho que quiere ser profesor, magistrado o irse a Washington. No veo a Duque liderando al Centro Democrático”.
¿Juan Manuel Santos estuvo en esta campaña con Petro?
“Él estuvo como suele hacer las cosas: está, pero no está. Pero creo que va a estar en comunión con este gobierno, porque se va a implementar el proceso de paz. Puede ser como una especie de consejero”.
Usted tiene procesos judiciales y en campaña lo calificaron como uno de los “impresentables”…
“Sí, eso pasó. A mí me cogieron de marica en la campaña con base en unos procesos judicia
les en los que no hay ni un testigo, no hay nada, que al final son emboscadas judiciales”.
¿Qué papel va a jugar en el gobierno?
“Es una cosa que tiene que definir Petro y es lo que él quiera”
El Gobierno de Gustavo Petro comienza formalmente el 7 de agosto, pero desde ya tiene a todo un equipo de trabajo de más de 1.000 personas andando por las regiones y los corrillos políticos para asegurar mayorías parlamentarias y conformar un gabinete ministerial que les dé participación a los partidos que están dispuestos a apoyarlo en los siguientes cuatro años. O al menos en la primera parte de su mandato.
En esa tarea, incluso desde la campaña, están metidos de lleno los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras –ya designado como primer presidente del Senado–, y en la última fase de la contienda se les sumó Alfonso Prada, quien podría asumir las riendas del Ministerio del Interior.
EL COLOMBIANO los contactó a los tres y dialogó con ellos, por separado, en torno a los retos que se le avecinan al primer gobierno de izquierda que tendrá Colombia, sobre cómo superar las heridas que dejó la guerra sucia que agitó la campaña presidencial y acerca de la conformación del gabinete ministerial.
Benedetti dio pistas sobre cómo será la relación de Petro con el saliente presidente, Iván Duque. Barreras llamó a calmar las aguas y aseguró que “la polarización ya terminó”. Y Prada, por su parte, confirmó que están trabajando en “la milimetría política” para tener un gabinete con amplia representación